El Santiago Bernabéu recibe la definición que le faltaba

La designación del estadio Santiago Bernabéu como sede de la final de vuelta de la Copa Libertadores, entre River Plate y Boca Juniors obedece a razones logísticas: el recinto del Real Madrid tiene todas las condiciones para albergar una definición del más alto nivel y. además, la capital española ofrece plena seguridad para albergar la controvertida definición.

Hay otro argumento: se trata de un recinto histórico para el fútbol mundial. De hecho, el partido decisivo de la Copa Libertadores viene a agregarse a una larga lista de eventos trascendentes que se han jugado en el reducto merengue.

Ahí se disputó la final de la Copa del Mundo de 1982, que Italia le ganó a Alemania Federal por 3-1 y la de la Eurocopa de 1964, en la que España doblegó por 2-1 a la Unión Soviética.

A nivel de clubes, el Real Madrid aprovechó la localía para quedarse con la Copa Intercontinental de 1960 frente a Peñarol, al que goleó por 5-1 en el partido de vuelta.

También hubo cuatro definiciones de Copa de Europa: en 1957, el Madrid venció a la Fiorentina por 2-0; en 1969, el Milan se impuso sobre el Ajax por 4-1, en 1980, el Nottingham Forest doblegó al Hamburgo por la cuenta mínima y en 2010, ya con la denominación Champions League, el Inter le ganó por 2-0 al Bayern Múnich.