Un nuevo Superclásico está a la vuelta de la esquina y el tema recurrente en las huestes azules es la mochila que cargan desde hace más de 20 años: No ganan en el Monumental desde el 9 de septiembre de 2001.
Por lo mismo, y si bien la mayoría de los felinos debutarán en este campo de juego, el entrenador azul no evadió el tema. “He querido irme al otro lado y ser más propositivo y hablar más de la seguridad y confianza y no recordar tanto los años que no hemos podido ganar”, asegura Gustavo Quinteros.
Luego afirma que “nos ha tocado muchas veces romper algunos paradigmas y esa sería una motivación extra, porque es un dato no menor, un dato de muchos años donde creo que el mayor regalo para la hinchada sería una victoria y para nosotros mismos”. Acto seguido detalla que “cuando hablo de nosotros mismos hablo de toda la familia de Universidad de Chile: jugadores, cuerpo técnico, dirigencia, y la hinchada que está ávida de una victoria, entonces sí se convierte en un bonito reto personal”.
Y para cerrar el tema, el adiestrador colombiano anuncia que parará una oncena “con personalidad, que tratará de jugar por momentos de igual a igual, que sea valiente, ordenada tácticamente y que no dejará espacios. No queremos tener mucha vulnerabilidad en el sector defensivo, todos tenemos que trabajar en pos de recuperar bien el balón y darle un buen destino en todas las zonas del campo”.
Para ello, el cafetero ha trabajado duro en la semana. Sabe que su esquema de juego aún no está aceitado y que los dos duelos perdidos consecutivamente pueden causar daño en el ánimo de su plantel. “Hemos querido transmitir tranquilidad y confianza en un momento difícil, por las dos derrotas. He querido ser más positivo. La motivación está. El grupo está muy comprometido”, enfatiza el director técnico.
Por último, apela a lo que en el CDA siempre han destacado y que es la entrega total a los colores de la institución laica. “Sabemos que está el compromiso, la entrega, la actitud, el sentimiento. La unión que veo de un grupo nuevo”, concluye Escobar.