Temprano, el Presidente Sebastián Piñera anunció que Chile no albergará dos citas relevantes programadas para las próximas semanas: la cumbre APEC y la COP25.

Un anuncio que aumentó la incertidumbre en relación con otro evento de gran envergadura y que tiene a Santiago como sede: la final de la Copa Libertadores de América, entre River Plate y Flamengo, programada para el sábado 23 de noviembre, en el Estadio Nacional.

Las palabras del mandatario dejaban en el aire la definición del torneo de clubes más importante del continente. Sus palabras se sumaban a las del presidente de la ANFP, Sebastián Moreno, quien reconoció el martes, por primera vez, que el partido entre bonaerenses y cariocas no era seguro: "Hay una realidad nacional más importante que el fútbol".

Por eso, cuando el ministerio del Deporte convocó ayer a una conferencia sobre la final, casi toda la prensa de Sudamérica esperaba la cancelación del partido.

Sin embargo, en su primera aparición como ministra de la cartera, Cecilia Pérez confirmó, una vez más, que la intención del Gobierno es que Santiago reciba la final.

"Recibí el llamado del presidente de la Conmebol (Alejandro Domínguez). Le he ratificado, a nombre del Presidente Piñera, nuestro compromiso de realizar la Copa Libertadores. Más allá de lo que sucedió con la APEC y la COP25, son cosas distintas", declaró la autoridad.

La Confederación reaccionó al anuncio en redes sociales: "Agradecemos el compromiso mostrado por el Gobierno de Chile para garantizar las condiciones de seguridad para la celebración de la Final Única de la Conmebol Libertadores 2019. La final es la celebración del fútbol con y para el pueblo chileno. Seguimos avanzando".

Igualmente, la principal preocupación de la entidad es la seguridad de los equipos finalistas y de los miles de hinchas que asistan a la definición en Ñuñoa. No quieren otro bochorno como el de la final de 2018, que se trasladó al estadio Santiago Bernabéu por los incidentes ocurridos en los alrededores del Monumental, el día de la revancha entre River y Boca.

Al respecto, Pérez afirmó que se trabaja con el ministerio del Interior. "Es una de las tantas fiestas que le hace bien al país. Vamos a estar trabajando en conjunto con el Ministerio del Interior. Hay conversaciones permanentes con Conmebol para llevar a cabo esta final. Quedan días para hacerla y tenemos que hacerlo entre todos juntos", dijo.

Extrañeza en Quilín

La ANFP no fue invitada a la conferencia de prensa dada por el ministerio, a la que sí llegó el Comité Olímpico de Chile y DARChile. Esto causó extrañeza en Quilín, donde aseguraron haberse enterado por la prensa de la convocatoria.

Según fuentes del ministerio, Pérez se comunicó con Moreno durante la tarde, para definir una agenda en relación al fútbol. Para ello, fijaron una reunión para el lunes, en el Mindep, donde se abordará, entre otros asuntos, la reanudación de la competencia local y el amistoso de Chile y Bolivia.