Santiago Wanderers busca dar el gran golpe: Reinaldo Sánchez contacta a David Pizarro para repatriarlo

Santiago Wanderers busca dar el gran golpe con David Pizarro. Quieren repatriarlo, pero ahora no como jugador. Desde la dirigencia del elenco porteño buscan que Pek asuma lidere la institución como gerente deportivo dentro del objetivo de conseguir el anhelado retorno a Primera División.

La dirigencia encabezada por Reinaldo Sánchez ya se contactó con Pizarro. El propio presidente del club tomó el teléfono y gestionó la invitación al exvolante para que se sumara al proyecto. Lo hizo en una reunión directorio del cuadro caturro, en medio de una sesión ordinaria. Pizarro, algo sorprendido, agradeció la confianza y dejó abierta la puerta para el regreso.

Hace unas semanas, el retirado futbolista se refería al presente del club de la Quinta Región. “¿Santiago Wanderers? Lógicamente están en un momento complicado, no están pasando cosas lindas, pero conozco a la familia Sánchez, a Reinaldo y espero que este año se les pueda dar”, dijo.

David Pizarro hoy reside en Italia. Sin embargo, evaluará la posibilidad. Su cercanía con Reinaldo Sánchez lo hizo abrirse a escuchar la propuesta, que se materializará durante las próximas semanas durante un viaje que ya tiene programado a Chile. Ya tienen programado un almuerzo.

Lo cierto es que Wanderers busca una revolución liderada por el talentoso volante. El otrora volante ganador de la Copa América 2015 está pensado como una potente imagen para club. Básicamente, lo quieren como el rostro de la institución.

Sus pergaminos, lógicamente, lo avalan. Pek tiene una extensa carrera en el fútbol europeo. En su registro cuenta con pasos por el Udinese, Inter de Milán, Roma, Manchester City y Fiorentina. Mientras que en su palmarés cuenta con una Serie A, tres Copas de Italia, una Supercopa de Italia y una Premier League.

Sin embargo, entre sus distinciones no solo están los argumentos futbolísticos. Pizarro también suma credenciales como entrenador. En 2021, el porteño se graduó como director técnico en Italia y obtuvo la licencia UEFA que le permite dirigir cualquier elenco europeo.

El exvolante realizó su formación en la Federación Italiana de Fútbol (FIGC, por sus siglas en italiano). En la instancia tuvo como compañeros a futbolistas de la talla de Alessandro del Piero, Christian Vieri y Daniele de Rossi, entre otras estrellas del fútbol peninsular.

Para ello, todos los destacados exfutbolistas debieron cumplir con 210 horas de formación en un programa educativo. Después debieron aprobar un examen que constaba con pruebas orales y prácticas, donde debían proponer ejercicios y actividades. Antes, los que no podían asistir presencialmente, cumplieron con una fase telemática.

Pizarro aprovechó su posibilidad de estudiar en una escuela prestigiosa: el Coverciano, la cuna del Catenaccio, donde también está ubicada la federación y donde entrena la selección. El estricto rigor táctico es lo que prima en la institución.

La historia del exitoso volante se comenzó a forjar en los cerros de la Quinta Región. El volante, oriundo de Valparaíso, fue formado en el cuadro caturro. De hecho, es un reconocido hincha del club. Tras su extenso periplo por el fútbol europeo, el volante retornó al equipo de sus amores. Incluso tuvo un multitudinario recibimiento en el Elías Figueroa Brander, ubicado en el sector de Playa Ancha de la ciudad portuaria. Sin embargo, su segundo paso por el club no fue lo esperado y protagonizó una polémica salida.

La historia Pek y el Decano pasó del amor al odio. Una serie de lesiones y diferencias con la dirigencia lo terminaron por quebrar el vínculo que tenían. Ambos separaron sus caminos.

Pizarro volvió a jugar, pero en Universidad de Chile, equipo del que se transformó en una especie de referente. El otrora volante jugó la etapa final de su carrera en la U, siendo figura y campeón del último título azul, en 2017. Se retiró por todo lo alto. Su paso por el cuadro laico generó aún más animadversión con la parcialidad caturra.

No obstante, pese a que ha sido constantemente visto con la camiseta universitaria o incluso viendo al conjunto azul en el Estadio Nacional, descartó cualquier otra militancia que no fuera la caturra. El exmediocampista se encargó de zanjar la duda en torno a sus preferencias futbolísticas. “Yo soy de una línea, nunca fui gris. O era blanco o negro. Yo soy wanderino. La fe por más de las problemáticas que han pasado. Dicen que se cambia de todo, menos de club. Yo soy hincha de Wanderers”, estableció, hace un tiempo, en una entrevista con Daxi Sports.

En su carrera como jugador, Pizarro ha sido dirigido por técnicos de talla mundial como Roberto Mancini (Roma y Manchester City), Claudio Ranieri (Roma), Vincenzo Montella (Roma y Fiorentina) o Luis Enrique (Roma). Sin embargo, el que más influencia tuvo en él fue Luciano Spalleti, con quien estuvo en tres periodos diferentes (dos Udinese y uno Roma).

El primero de ellos fue muy corto, entre marzo y junio de 2001, cuando el chileno disputaba su segunda temporada en el conjunto de Friuli. La segunda fue mucho más productiva. El estratega estuvo tres temporadas, entre 2002 y junio de 2005, logrando sacar el mejor rendimiento del volante.

“David (Pizarro) puede jugar en cualquier equipo del mundo, es muy fuerte, en la posesión del balón es un Zidane más rápido. Los adversarios no logran pararlo, ni siquiera hacerle una falta”, dijo en 2003 el técnico, que fue quien lo bautizó como Pek (diminutivo de pequeño).

Ambos estuvieron juntos en la Roma, donde llegó pedido expresamente por el DT italiano. “Pizarro es nuestro Andrea Pirlo. Nos hacía falta un jugador tan completo, sobre todo por su experiencia. Yo elegí a un jugador que nos permitirá tener el balón, con lo cual disminuiremos el poder ofensivo de los rivales”, aseguró el DT italiano.

El Fantasista, por su parte, lo reconoció como el mejor que ha tenido. “Luciano (Spalletti) es un fenómeno, un campeón de los técnicos. Lo digo porque lo conozco y sé cuánto mérito. Es el entrenador más meticuloso que he tenido. Luciano cuida cada detalle, empezando por el entrenamiento. Se desarrolla rápidamente y donde quiera que vaya, siempre quiere ofrecer un fútbol brillante”, dijo en 2017.

Además de su liderazgo en la cancha, disciplina táctica y capacidad de distribución y toma de decisiones, en la última etapa de su carrera, Pizarro asumió un rol más cercano a sus entrenadores. Su experiencia se lo permitía. Por ejemplo, en la U fue casi un ayudante para Frank Kudelka, siendo trascendental tanto en las decisiones técnicas como en la entrega emocional.

Por otra parte, también se ha encargado de entregar mensajes para los futbolistas más jóvenes. Hace unos meses, tras la bochornosa pelea entre jugadores de Universidad Católica y Unión Española en la final del Torneo de Proyección 2024, Pek cuestionó lo sucedido. “Por ahí no, muchachos. Están muy cerca de ser profesionales y estas cosas no les ayudan para su formación definitiva. No se olviden que es simplemente un partido de fútbol”, publicó en sus redes sociales Pizarro, quien se caracterizó por su disciplina y profesionalismo a lo largo de su carrera.