Maxi Scheib está en conversaciones para ver qué hará de su carrera en 2019. La experiencia en el Superbike, según dice el motociclista, no fue buena y no hay opciones de volver a MV Agusta.
"Tengo algunas ofertas para correr el Mundial de SuperSport, que es en el Mundial de Superbike, pero en categoría 600, que sería como el Moto2", explica el curacavino. "Lo más probable es que corra ese SuperSport 600 o el Nacional de Italia, ambos con Aprilia, es lo que está más a la mano", señala.
Después de terminar tercero en el Europeo de SuperStock 1000, la segunda serie del Superbike, el equipo MV Agusta lo invitó a correr las últimas cuatro fechas de la serie mayor, en Argentina y Qatar, pero Scheib se arrepiente. "Terminó muy mal esa relación, la moto era mala, el equipo no me gustó. La máquina era súper vieja, era de 2016 y hay que pelear contra motos que son nuevas, con equipo al ciento por ciento. MV Agusta se estaba retirando del campeonato, estaban quebrados, con una moto de hace dos años, imposible hacer algo", explica el nacional que fue 13º, 15º y 16º en las carreras (una se suspendió).
"Fue súper complicado, porque ya al ver que la moto anda mal, afecta mentalmente, uno tiene buenas expectativas y cuando se derrumban, todo es más complicado. No fue una buena experiencia. Pensándolo en frío, yo sabía que no era un buen equipo, sabía que no era una buena moto, pero me sirvió de experiencia, conocí dos nuevos circuitos, conocí Qatar...", cierra.