El sueño continental de Jorge Wilstermann duró hasta hoy. En el Monumental de Núñez, el imponente estadio de River Plate, el anhelo de las semifinales de la Copa Libertadores llegó a su fin, luego de que el equipo de Marcelo Gallardo construyera, de manera sólida y más fácil que lo presupuestado, la hazaña que necesitaba.
Fue una paliza la que sufrió Raúl Olivares, quien venía de tener muy buenas actuaciones en el arco boliviano. Fue un 8-0 con total justificación.
La lluvia acompañó una jornada que podía ser histórica para cualquiera de los dos elencos. Si River avanzaba, era un milagro. Si lo hacía Wilstermann, también. Porque nadie tenía en sus cálculos que el cuadro de Cochabamba se instalara entre los cuatro mejores del continente. El esquema defensivo del DT peruano Roberto Mosquera no resultó en absoluto. Una línea de cinco defensores que no brindó ninguna seguridad y que comenzó a ser vulnerada desde temprano.
Antes de los 20 minutos de partido, River ya tenía igualada la serie global, gracias a una sobresaliente actuación de Ignacio Scocco. El exariete de Newell’s hizo un triplete en 10 minutos (9′, 14′ y 19′). En el primero aprovechó la lentitud de la zaga rival y se sacó a Olivares para definir.
Scocco se saca a Olivares para anotar el 1-0 parcial.
Para el 2-0, remató al primer palo del Araña, quien no reaccionó de la mejor forma. En el 3-0, tira un centro rasante que le sale al arco, dejando parado al exmeta de Colo Colo. En los 36′, Enzo Pérez hizo el 4-0. River hizo la tarea en la primera parte, pero faltaban 45 minutos para sostener el milagro.
Como no estaban para dejar escapar la clasificación, los Millonarios siguieron con su festín. Scocco hizo el 5-0 en los 46′, y Nacho Fernández el 6-0 en los 53′. La noche de Scocco estaba para otro gol, y en los 58′ hizo el 7-0 y su quinto personal. El octavo tanto fue tras una corrida de Enzo Pérez, quien cruzó casi toda la cancha para definir de frente ante un Olivares entregado (67′). River pudo seguir anotando, pero puso freno a su intensidad. Así, se instalaron en semifinales.
Con el 8-0 de River, se iguala la mayor goleada en una fase eliminatoria de la Copa Libertadores. En los octavos de final de la edición 2012, Santos derrotó por el mismo marcador a Bolívar. La mayor goleada en la historia del certamen fue el 11-2 de Peñarol sobre el Valencia de Venezuela, en 1970, por fase de grupos.