¿Se alcanzará a llenar el Monumental? Aún quedan entradas para el decisivo choque entre Colo Colo y Deportivo Pereira

Colo Colo se juega la vida. Los albos están obligados a ganarle a Deportivo Pereira para avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores. Después, tienen que esperar un resultado que, a priori, está dentro de lo lógico: que Monagas no le gane a Boca Juniors en La Bombonera. Los albos pueden romper un maleficio que ya suma cinco años. Es el plazo que llevan sin superar la ronda de grupos del principal torneo de clubes a nivel continental. La última vez que lo lograron fue en 2018, de la mano de Héctor Tapia. La escuadra que dirige Gustavo Quinteros tiene en sus pies, además, el futuro económico inmediato del club, pues el bono por avanzar es de US$ 1.250.000.

Para ese propósito, el Cacique se sostiene no solo en el aspecto futbolístico. También espera imponer la localía. Los albos volverán a contar con el aforo completo del Monumental, pues en el choque ante los xeneizes había sido reducido a 24 mil localidades producto de los graves incidentes que se produjeron en el partido anterior, frente a Monagas, cuando facciones de la Garra Blanca se enfrentaron en el sector Cordillera.

Sin embargo, a escasas horas de que comience el encuentro, aún hay localidades disponibles para el crucial compromiso. Basta realizar el ejercicio de ingresar al sistema electrónico mediante el cual se comercializan los boletos para advertirlo. En efecto, hay tres localidades disponibles: Rapa Nui, Océano y Cordillera. “Quedan menos de dos mil”, se limitaron a explicar en Macul.

Se trata, en el mismo orden de los sitios más costosos para el duelo. El acceso al primero cuesta $ 65 mil; al segundo, $ 35 mil y al tercero, $ 18 mil. Los valores no pasaron inadvertidos para los fanáticos albos, quienes se quejaron profusamente a través de las redes sociales, pues los consideraron excesivos.

En efecto, los valores son los más caros que han debido pagar en el año, otro factor que los seguidores han hecho notar a través de las mismas plataformas.

Los reclamos de los hinchas habían partido antes. La programación del amistoso frente a Deportivo Cali, al margen de la utilidad que representaba para Gustavo Quinteros, en términos de la preparación para el duelo ante Pereira, ya les representaba una exigencia presupuestaria adicional. Ese evento coincidió, además, con el Día del Padre. La respuesta fue evidente: al Monumental llegaron apenas unas diez mil personas.

Hay otro elemento que, necesariamente, tiene que ser considerado en la ecuación. El partido ante los colombianos fue programado para las 18 horas, un horario laboral en muchos casos o de retorno a los hogares en la fracción restante. Ese factor también ha sido parte de las quejas que han emitido los fanáticos.

Ahí, de todas formas, la responsabilidad es de la Conmebol, que, a su vez, programa los encuentros en función de lo que establece la cadena televisiva que detenta los derechos de transmisión. En ese caso, el peso deportivo influye considerablemente: a Boca, los albos lo recibieron a las 20 horas, una franja que, justamente, se les reserva a los equipos más atractivos a nivel continental.