Las diferencias eran marcadas y evidentes. Santiago Wanderers en la segunda categoría del fútbol chileno e Independiente Santa Fe, protagonista de la máxima división colombiana. Lamentablemente para las pretensiones porteñas, esa distancia se dio en la noche de Valparaíso. El equipo de Gregorio Pérez ganó por 1-2 y queda con la primera opción de meterse al grupo 4 de la Copa Libertadores, que ya tiene a River Plate, Flamengo y Emelec como integrantes.
El equipo que comanda Nicolás Córdova tiene un grave déficit en condición de local. El Bicentenario Elías Figueroa debiese ser un fortín, pero en realidad es un terreno fértil para las visitas. Wanderers no gana en Valparaíso desde el 3 de septiembre del año pasado, cuando se impusieron 2-0 a O'Higgins, por Copa Chile. Para un elenco con pretensiones de volver a Primera y tener una aceptable campaña internacional, es muy pobre.
Las ganas no le bastaron al cuadro verde. Por ímpetu y actitud no se quedaron atrás, no obstante el fútbol estuvo lejos. La técnica de Medel y la garra de Luna fue lo rescatable. El inicio fue mal jugado, trabado, con poca elaboración de ambos, pero el cuadro de Bogotá supo explotar en los momentos justos la velocidad de sus atacantes, particularmente de Anderson Plata. De un par de intervenciones suyas, nacieron los goles cafetaleros.
A la media hora de partido. Plata desborda con gran velocidad, asiste atrás para Wilson Morelo (el mismo que tuviera un deslucido paso por Everton en 2017), quien queda con el arco libre para percutar, tras un resbalón de Viana. El 0-1 para Santa Fe, cuando Wanderers era el que controlaba las acciones.
Luego, un dudoso cobro del árbitro venezolano José Argote permitió ampliar las diferencias. El juez sanciona una falta penal de Cerezo sobre Plata, mientras se reclamó que la jugada partió con una posición de adelanto. Lo claro es que el mismo Morelo puso el 0-2.
La visita empezó a apostar por ceder y jugar con el resultado. Wanderers se fue para adelante pero sólo consiguió un gol, de Bernardo Cerezo, cerca del final. Sobre el epílogo, se apagó una de las torres de iluminación, que dilató el desenlace y enojó más a un Nicolás Córdova sacado con el cuerpo arbitral. Derrota caturra, y la misión es buscar una hazaña en Colombia, el próximo martes.