Colo Colo está a seis días de iniciar la pretemporada y aún no designa al reemplazante de Gustavo Quinteros, a quien el directorio de Blanco y Negro decidió no extenderle el contrato. Las negociaciones apuntan en diversos sentidos y han encontrado varias dificultades que han obligado a la concesionaria alba a diversificar opciones.
Luis Zubeldía era la prioridad del Cacique. Sin embargo, los insistentes esfuerzos que ha manifestado Blanco y Negro, a través del gerente deportivo, Daniel Morón, no han resultado suficientes para que el transandino, campeón de la última Copa Sudamericana con Liga Deportiva Universitaria, les dé su aprobación. El problema es que el reloj sigue corriendo y la necesidad de tener un estratega al frente del plantel para el inicio de los trabajos, que parten el lunes 8, se torna cada vez más intensa. Más aún: de esa determinación también depende la contratación de los refuerzos. Eso sí, hay sectores de la mesa que están dispuestos a tomarse un poco más de plazo con tal de que el entrenador que llegue sea un gran nombre.
Más que el sueño
La lista de postulantes a la banca está compuesta mayoritariamente por argentinos. Jorge Almirón, de hecho, sigue siendo una alternativa potente. El ex técnico de Boca Juniors se mantiene a la espera de la confirmación desde el Monumental. Sin embargo, un brasileño irrumpió con fuerza: Vanderlei Luxemburgo. En Macul, el currículo generó impacto, considerando que en el documento aparecen dos de las escuadras que todo entrenador quiere dirigir: la selección de Brasil y el Real Madrid. Hay más: su trayectoria incluye a escuadras como Flamengo, Palmeiras, Corinthians, Santos, Cruzeiro y Vasco da Gama, en su país y pasos por equipos de China y Arabia Saudita.
De esa sensación se pasó en un par de días a la realidad: en Macul comprobaron que, efectivamente, a Luxemburgo le atrae la posibilidad de dirigir al Cacique. El interés no es solo deportivo. De hecho, está al tanto de lo relativo a la actualidad del equipo popular, como la conformación del plantel, sus fortalezas y debilidades y hasta los principales proyectos de sus divisiones inferiores, al margen de la infraestructura que encontrará en el Monumental. Si bien en la concesionaria están conscientes de que no es fácil atraer a un DT de esa jerarquía, sí hay esperanzas de poder llegar a buen puerto por la positiva recepción que han tenido.
Al entrenador le agrada la idea de llegar a Chile, por las referencias favorables que tiene del país. En ese aspecto, son cruciales la información que pudo haberle entregado el exmediocampista Claudio Maldonado, en la época en que ambos coincidieron en Cruzeiro. El vínculo entre ambos fue más que futbolístico: Chéster fue pareja de su hija Vanussa.
Documentos
En las últimas horas, de hecho, las gestiones han trascendido a lo meramente verbal. A través de intermediarios, Luxemburgo recibió una propuesta formal del Cacique, que ahora sí, a diferencia de lo que acontecía hace algunos días, contiene números. Los albos le comunicaron el extremo máximo que estaban dispuestos a invertir en su contrato, unos US$ 1,5 millones. Además, le manifestaron que el staff del club cuenta con profesionales idóneos para integrar el cuerpo técnico.
Cercanos a las negociaciones afirman a El Deportivo que el dinero no es un factor determinante para el estratega, quien sí sitúa la prioridad en la conformación de un plantel competitivo. En las negociaciones se ha planteado la opción de incluir cifras variables, sujetas al cumplimiento de objetivos. El más próximo es, en rigor, el más trascendente para el plan institucional del año: clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores. El escollo para ese propósito es duro: en la instancia preliminar, los albos se medirán con Godoy Cruz, de Argentina.