Una verdadera pesadilla vivió este viernes Jiri Lehecka (31°). El checo, de 22 años, enfrentaba a Felix Auger-Aliassime (35°) por las semifinales del Masters de Madrid, después de dejar en el camino a gigantes como Rafael Nadal y Daniil Medvédev. Sin embargo, en esta jornada su espalda quiso otra cosa.
En el quinto juego, el europeo mostró serios inconvenientes físicos. En el momento en que le debía devolver a su rival canadiense, se quedó completamente inmóvil. La cuenta se igualó 3-3. Lehecka, con frustración, caminó a su silla y, tras una conversación con el kinesiólogo, salió del terreno para ser atendido.
Muchos pensaban que no volvería al partido y que sólo regresaría a despedirse. Sin embargo, entró nuevamente a la arcilla de Madrid y se puso en posición de competir. Claro que, lamentablemente, sólo estiró su tortura. Otra vez, en el instante en que debía responder un tiro de Auger-Aliassime hacia su izquierda, simplemente no se pudo mover y cayó.
El público lo aplaudió rápidamente, pero el partido ya estaba finalizado. Lehecka caminó hacia el centro de la cancha mientras tiraba sus muñequeras, con una evidente desazón. En la red, él y el canadiense, que estaba también descolocado por lo que ocurría, se dieron un sentido abrazo.
El europeo tomó sus cosas y salió rápido de la cancha, mientras iba regalando sus implementos al público.
Auger-Aliassime y un caso increíble
De esta forma, el nacido en Montreal se mete en la final del torneo de una forma insólita. No sólo en las semifinales tuvo que jugar poco para ganar, sino porque para llegar a esta instancia, de los cuatro encuentros que debía disputar en el papel, sólo terminó uno en la cancha: Jakub Mensik se retiró cuando se enfrentaban en la tercera ronda, luego Jannik Sinner no se presentó en cuartos por problemas en la cadera y, este viernes, sucedido con Lehecka.
La gran final será el próximo domingo y se verá las caras ante el ruso Andrey Rublev.