Este miércoles el medio El Español ha dado a conocer parte de las declaraciones de Luis Rubiales en medio de la investigación por agresión sexual y coacciones por el beso que le dio a la futbolista Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación del último Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023.
Según recoge el medio, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFRF), explicó al juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, que en ese momento “ganamos un Mundial, hay muestras de afecto. Esto no es que alguien ha llevado a una oficina a alguien a escondidas a darle un beso por la fuerza. No. Es que fue algo tan natural, a la luz de millones de ojos, entre dos personas que han estado conviviendo mucho tiempo”, aseguró Rubiales.
Además, uno de los abogados le preguntó si es que consideraba que había respetado a Jennifer Hermoso cuando la besó. Rubiales respondió que “vamos... ¡si es que le pregunté antes! ¿Cómo no la voy a respetar? Y ella se fue muerta de risa y dándome dos cachetes en el costado”.
“¿Cómo le voy a pedir perdón si estábamos los dos super contentos?”, agregó más adelante. También afirmó que Hermoso “falta a la verdad hasta cuando dice que tengo dos hijas, porque son tres”.
Luego, al ser cuestionado por la forma en la que le tomó la cabeza a la jugadora en el momento del beso que “Ella me agarra de donde puede, yo la agarro también y no hay más. Dos o tres minutos después me cogieron entre todas y me tiraron para arriba, me balancearon. Y en ese momento no voy a decir que no me toquen, con perdón, el culo, las rodillas o el hombro. Hemos ganado un Mundial y es algo indescriptible la euforia y la alegría tan tremenda que hay”.
Involucrando a Jorge Vilda
Por otro lado, Rubiales implicó al exseleccionador femenino Jorge Vilda de interceder con el hermano de Hermoso para que hablase con ella en relación al beso.
“Yo no sabía ni que el hermano venía en el avión. Yo me enteré después porque Jorge Vilda, que venía sentado detrás mía y me dijo: ‘Vengo de hablar con el hermano de Jenni, que es un tío razonable y tal, y va a hablar con ella (sic)”, comentó Rubiales en la declaración ante el juez.
Además, en su narrativa insiste en que la situación se trata de una “anécdota” y que el beso fue consentido. “Lo que queríamos era cortarlo y no crear un problema que se ha creado de algo que era una anécdota y que, seguramente en cuanto a decoro y demás, no fue lo adecuado pero que no había nada más”.
Por último, Rubiales declaró que habló con Hermoso con el fin de que ella diera explicaciones por lo sucedido, pero esta se negó pues ya había hablado sobre el tema. “Acabamos con esto, que esto me va a hacer mucho daño”. “Le dije: ‘Oye, mis hijas están aquí, están sufriendo. Podemos acabar ya con esto’”.