En medio de su recuperación, que no le permitirá regresar a tiempo para el Abierto de Australia 2024, Nick Kyrgios ha vuelto a hacer noticia. El oceánico sorprendió con unas declaraciones en donde reflexionaba sobre los cambios en el tenis en las últimas décadas y la competencia que podrían darle las leyendas de antaño a los protagonistas actuales del circuito.

Nombrando a estrellas como Novak Djokovic, Pete Sampras o Boris Becker, el finalista de Wimbledon 2022 comentó con total honestidad que las diferencias de velocidad y las variantes del juego actual, permitirían que los jugadores de esta década se impongan con facilidad a los antiguos tenistas.

“En aquellos momentos, el tenis era lento. He visto a Boris Becker y no digo que no fueran extraordinarios en su tiempo, pero decir que serían tan buenos como los jugadores actuales es absurdo. En aquellos tiempos se consideraba un gran saque aquel que estuviese en torno a 197 o 200 km/h. A día de hoy tienes gente como yo, capaces de sacar a 220 km/h y apuntando a las esquinas con precisión y consistencia. Es un deporte completamente diferente”, lanzó el oriundo de Canberra en conversación con el medio estadounidense The Athletic.

Kyrgios apunta a la velocidad del juego, pero también al estilo moderno, uno con más variantes y opciones, donde ya no predominan los patrones marcados como el saque y red. “No digo que estos jugadores no hubiesen encontrado su manera de jugar hoy día, pero si quieres hacer saque y volea todo el rato en la actualidad, tienes que sacar a 220 km/h de forma consistente. Todo lo que sea menos que eso, sabes que gente como Djokovic te va a comer viva”, comentó.

Declaración que acompañó con el ejemplo de la victoria de Lleyton Hewitt sobre Pete Sampras en la definición del título del Abierto de Estados Unidos de 2001. “Djokovic te come, te destroza. Lleyton Hewitt destrozó a Sampras en el US Open, en una final. Aquel fue el primer prototipo de alguien que podía restar los saques así. Hizo que Sampras pareciese una mierda. ¿Qué haría Djokovic con alguien como Sampras? Sería una completa destrucción. Si Hewitt podía hacerlo, imagínate Djokovic. Se lo comería vivo”, agregó.

La reflexión también terminó apuntando a los extenistas que comentan el circuito. “A veces es difícil ver cómo estos viejos jefes analizan el juego todo el tiempo para los nuevos fanáticos. Es como si algunas de las cosas que dicen no tuvieran sentido. Jim Courier es realmente bueno, la forma en que articula las cosas, pero a algunas de estas otras personas les digo ¿de qué estás hablando? ¿cómo lo sabes?”, confiesa el australiano.

Finalmente admitió sentirse más a gusto en Estados Unidos en que país natal. “Aquí me siento más respetado, allá (Australia) no esperan que los atletas hagan otra cosa que practicar su deporte, lo cual es realmente extraño. Definitivamente me veo regresando en algún momento y jugando a un alto nivel nuevamente. Pero debido a lo intenso que fue el año pasado para mí, este fue un año para equilibrarlo”, contó.

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