“Sé que él lo hizo posible”: los emotivos gestos de Carlos Palacios a Juan Román Riquelme

La llegada de Carlos Palacios revolucionó al exigente Mundo Boca, ese que puede enamorarse perdidamente de un jugador o bajarle el pulgar si las cosas no andan tan bien. El caso del mediapunta chileno es el primero y le está dando la razón a Juan Román Riquelme, el presidente del cuadro xeneize y quien hizo todos los esfuerzos posibles para sumar al oriundo de Renca a su plantel.

Tras haberlo enfrentado por Copa Libertadores, dejando una gratísima impresión en Román, iniciaron una gran relación, que se fue dando a través de consejos y felicitaciones mientras jugaba en Colo Colo. Para Carlitos, Riquelme era un ídolo y el estar en contacto con él era un verdadero sueño. Todo eso pavimentó el poder partir al cuadro transandino. Y si bien no pudo ser a comienzos de año, sí se concretó a fines de 2024, tras el pago de 4,8 millones de dólares, que se repartieron en partes iguales entre los albos y Vasco da Gama.

“Estoy muy feliz que el señor al fin lo veo jugar con la camiseta de Boca, para mí es maravilloso, intentamos durante más de un año y al final hoy estamos contentos. Sé que hizo fuerza para jugar acá, el deseo que disfrute muchísimo y la gente los disfrute mucho”, dijo el presidente del conjunto transandino al momento de la presentación del excolocolino.

La respuesta de Palacios fue casi inmediata. En su debut ya mostró cosas que ilusionaron a los hinchas, pese a que sus compañeros no estuvieron a la altura en el opaco empate ante Argentinos Juniors. Luego volvió a destacar frente a Unión de Santa Fe y coronó su gran arranque con un golazo en la victoria sobre Huracán.

Esa relación de cariños entre Riquelme y Palacios tuvo dos episodios significativos. Uno de ellos fue luego de su estreno ante Argentinos, cuando la Joya le obsequió su camiseta a Román tras el partido, en señal de gratitud.

El segundo gesto se produjo este fin de semana tras convertirle a Huracán. Fue a celebrar con el público en la reja y luego se agachó y apuntó al cielo para tomar las dos orejas y apuntar al palco donde estaba el presidente de Boca: ahí efectuó la misma celebración que hacía él cuando era futbolista y realizó el Topo Gigio.

“A Román lo veía cuando hacía los goles y celebraba así. Y recién hablamos y me felicitó, me dijo que quizás le había pegado de suerte ahí, pero feliz”, confesó el goleador. “Yo soy un agradecido, de estar jugando en este club, que es el más grande del mundo. Y sé que él lo hizo posible”, complementó en declaraciones al Canal de Boca.