Montreal pierde a otra de sus estrellas. Se trata de Rafael Nadal, número cuatro del mundo y cinco veces ganador del Masters 1000 canadiense, quien tras sufrir una pequeña molestia abdominal, decidió restarse del evento para así seguir con su recuperación. El US Open sigue apareciendo en el radar del mallorquín.
Una molestia que se debe tratar con cuidado, ya que fue esa zona la que lo hizo retirarse de Wimbledon antes de su duelo por semifinales ante Nick Kyrgios. Desde ahí que el ganador de 22 Grand Slams se encuentra sin volver al circuito, preparando con cautela su cuerpo para el Abierto de Estados Unidos. Un torneo al que quizás llegue sin ritmo de partidos.
Y es que tradicionalmente Canadá era la parada previa a Nueva York para Nadal. Influido principalmente porque el calendario le permite una semana de descanso antes de debutar en la Gran Manzana, el evento del norte siempre recibió al español, quien por contra parte desde 2013 no juega el Masters 1000 de Cincinnati. Ahora eso sí esa es la única opción que podría tener Rafa para llegar con partidos en el cuerpo al último grande del año. Habrá que ver si pone eso por delante del descanso
“Desde los días de vacaciones y mi posterior reincorporación a los entrenamientos todo ha ido bien estas semanas en lo que a entrenamientos y preparación se refiere. Hace cuatro días que empecé también a entrenar el servicio y ayer, tras el entrenamiento, tuve una pequeña molestia que hoy seguía ahí. Hemos decidido no viajar a Montreal y proseguir con los entrenamientos sin forzar. Agradezco de corazón al director del torneo, Eugène y todo su equipo, por la compresión y apoyo que siempre me han mostrado y hoy no ha sido una excepción”, escribió Nadal en un comunicado a la prensa.
De esta forma Montreal pierde a otra de sus estrellas, justo un día después de que se confirmara lo que a estas alturas ya parecía una obviedad: Novak Djokovic tampoco estará en el evento. El serbio no tiene permitido ingresar a Canadá por no estar vacunado y la gira de cemento norteamericana hoy es casi un imposible para el ex número uno del mundo.