La suerte de Ricardo Gareca está seriamente amenazada. La caída frente a Paraguay y el empate ante Ecuador terminaron configurando el peor escenario posible para la Selección. Pablo Milad, con evidente resignación, recurrió a una diferenciación semántica para referirse a las opciones de clasificar al Mundial del próximo año. “Una cosa son las posibilidades matemáticas y otra, las estadísticas”, declaró el timonel del fútbol chileno. Las primeras permitirían mantener un mínimo de ilusión de alcanzar el repechaje. Las siguientes son un golpe de realidad. En lo que queda de las Eliminatorias, Chile recibirá a Argentina, visitará a Bolivia, irá a Brasil y cerrará con Uruguay en el Estadio Nacional.
Ya en el Estadio Nacional, el timonel del fútbol chileno adelantó que en las horas siguientes se reuniría con el entrenador para analizar el escenario actual. Con un agregado: anticipó que el análisis incluiría al directorio. Puntualmente, la reflexión incorporaría al de la Federación de Fútbol de Chile, el organismo responsable de la Selección, aunque, en la práctica, coincida en la administración con la ANFP.
Los primeros movimientos de la federación y la ANFP para estudiar la permanencia de Ricardo Gareca
Ese paso está en pleno desarrollo. Lo cierto es que los movimientos ya comenzaron luego de la reunión que sostuvieron los directivos de la Federación. Además, entre los personeros se han producido conversaciones a través de WhatsApp respecto de los pasos que se irán dando en el transcurso de las próximas horas. El decisivo se producirá al retorno de Milad desde Paraguay, donde debe participar en una actividad de la Conmebol, en la que ejerce como uno de los vicepresidentes, además de detentar la representación nacional.
La primera tarea está en desarrollo: la exhaustiva revisión del contrato del entrenador. Ya hay absoluta claridad respecto del abultado costo de una desvinculación anticipada. Está cifrada en US$ 1,3 millones, que corresponden al equivalente a los salarios que dejaría de percibir hasta el término de las Eliminatorias. La traba es que el vínculo se puede disolver unilateralmente si se produce la eliminación matemática de la Roja. Y, técnicamente, Chile aún tiene posibilidades de colarse en el repechaje.
Un acuerdo complejo
Al margen del gasto, que complicaría incluso más la débil situación económica de la entidad que rige al fútbol nacional, en Quilín advierten que hay un obstáculo complejo para alcanzar el consenso que permita la desvinculación del estratega: la voluntad de Gareca de permanecer en su puesto. De hecho, llamó la atención la postura que ha manifestado en las últimas semanas: no solo terminar el proceso, sino iniciar otro, con miras al Mundial de 2030. “Es difícil hacer un contrato, pero más difícil es deshacerlo. Gareca ha dicho claramente que no se quiere ir y cuando no tienes ideas o argumentos para deshacer el contrato, la situación se complica más”, sostiene un directivo.
En ese escenario, la revisión exhaustiva de los papeles apunta al hallazgo de algún acápite que permita terminar la relación al menor costo posible. Y hasta del allanamiento de Gareca a tomar la puerta de salida.