Un sueño está viviendo Sebastián Báez (312°) en Concepción. El argentino de 20 años se metió en la final tras vencer al favorito Andrej Martin (102°) por 6-4 y 6-3, y consigue llegar a su primera instancia definitoria de un torneo Challenger. De jugador sorpresa a finalista. Un nuevo nombre del tenis sudamericano comienza a brillar.
Báez ha demostrado esta semana que tiene una personalidad luchadora. Inevitablemente esa cualidad también se mimetiza en su juego. El chico argentino se mueve en la cancha como un guerrero. Resiste, corre, defiende y disparaba la bala cuando ve el espacio. Así le jugó al eslovaco y fue derechamente superior. El primer parcial un enfrentamiento de tú a tú, pese a que sus rankings y carreras son muy distintas. Así Sebastián logró ganar el primer parcial tras un apretado 6-4. El perder el set, descolocó al europeo, que se veía superado por el sudamericano.
Cuando retomaron el partido, la tónica fue la misma. Báez sobrepasaba a Martin en intensidad, tanto de pelota como física. Pese a que partió abajo, rápidamente le quebró al número 102 del mundo y volvió a tomar el mando del encuentro. Peloteos largos, donde el transandino se veía mucho mejor, comenzaron a ser habituales en los juegos del segundo parcial. Pasó un susto cuando le quebraron en el 3-2, pero devolvió el golpe inmediatamente, tras un juego de infarto donde ambos tenistas lo dejaron todo.
El perder su servicio fue un error irrecuperable para el europeo. Sacando 4-3 el chico de veinte años acariciaba la victoria. La presión no le afectó y cerró el partido con un solido 6-3 tras quebrar por última vez al eslovaco.
Con esto Sebastián Báez firma una semana soñada en Concepción. Alcanza su primer final, consigue su mejor victoria como profesional y se comienza a hacer un nombre en el tenis sudamericano. Con la victoria también asegura meterse entre los 300 mejores del ranking. Todo es felicidad para el argentino. La final la jugará mañana ante el chileno Tabilo (167°) o Francisco Cerúndolo (146°).