Universidad de Chile no lo está pasando bien. Los azules alcanzaron a respirar con cierta tranquilidad después de que matemáticamente quedaran fuera de todo riesgo con el descenso, pero la eliminación de la Copa Chile, y con ello de la opción que les quedaba para actuar en la Copa Libertadores, volvió a remecer al club estudiantil.
En medio de la decepción, el técnico Sebastián Miranda, cuya continuidad en el cargo está seriamente amenazada, toma lo que podría considerarse como una de sus últimas decisiones: el estratega no convocó al arquero Cristóbal Campos al encuentro frente a Cobresal, que se disputará este sábado, a las 12.30 horas, en el estadio CAP. A Talcahuano viajaron los otros dos goleros del plantel: Martín Parra y Pedro Garrido.
Tensión
La tensión está de vuelta en los universitarios. Una prueba de ello es la seca respuesta que escogió Ronnie Fernández para contestarles a los medios que aguardaban al equipo estudiantil en el aeropuerto. “Ustedes ya dijeron todo”, manifestó en forma desafiante.
Quien dio la cara fue el volante Felipe Seymour. “Hemos tratado este último tiempo de terminar de la mejor manera, obviamente con la tristeza de la eliminación”, reconoció el mediocampista. “Estamos muy tristes, pero es el último partido, somos la U y queremos terminar bien”, planteó.
“En este minuto lo único en que estamos pensando es en el partido con Cobresal, para terminar de la mejor manera”, amplió, posponiendo para después de ese encuentro las decisiones respecto de su futuro. El volante es uno de los que, según la evaluación interna que se realizó en la tienda estudiantil, no cumplió las expectativas, por lo que su continuidad está severamente amenazada.
