Sebastián Pérez (27) es el ejemplo de jugador que la pelea hasta que consigue su objetivo. El Zanahoria se formó en Everton y tras una vuelta larga en el fútbol tomó sus maletas y arribó a Palestino, club donde en principio sería el suplente de Darío Melo. Sin embargo, logró torcerle la mano al destino y hoy es indiscutido, a las puertas del partido más importante de su vida.
La ida se definió por un error del portero rival.
Este puesto tiene eso. Como arqueros estamos expuestos los 95' minutos a que cualquier error se note demasiado. Los arqueros estamos en todos los goles, entonces nunca pasaremos desapercibidos. Lamentablemente a Joaquín Muñoz se le escapó ese balón. Lo que sí, Diego Vallejos estaba ahí para aprovecharlo. Era vital sacar un buen resultado y manejamos bien el partido. Estamos contentos, pero queda. Audax es buen equipo.
¿Cuáles fueron sus virtudes?
Todo parte de la línea defensiva. El equipo ha estado demostrando una solidez muy importante atrás. Esto entrega confianza a todo el equipo. Los que están arriba, pueden hacer su trabajo tranquilos. Estamos siendo inteligentes a la hora de jugar y esto nos ha traído regularidad. Antes los partidos se nos escapaban.
Desde que llegó Basay solo les han encajado un gol.
Ivo siempre supo a lo que venía. Tenía clarísimo que nos estaban convirtiendo en todos los partidos. Había buenos nombres, pero esta profesión a veces no pasa por ahí, si no, por el rendimiento inmediato. Con él encontramos la solidez defensiva. Eso repercute en la confianza personal y grupal. Hemos levantado el rendimiento considerablemente y se ve en los resultados. Se siente bien tener esta estadística a favor.
¿Tomarán resguardos defensivos para proteger la ventaja?
No nos podemos echar atrás, hay que salir como en la ida. No jugaremos con el resultado, si no que iremos a buscar el partido. Queremos marcar el primer gol y manejar el partido a nuestro favor.
¿Cómo se trabaja la ansiedad?
Estamos tranquilos. En el plantel hay varios jugadores que tienen experiencia y que han pasado por esto. Hay varios que han jugado instancias finales en otros torneos. Todo se maneja con cautela.
¿Qué significaría un título?
Acá hay una historia particular. No es un club con demasiados hinchas, pero sí representa a un pueblo que está siendo muy golpeado cotidianamente. No tuve la posibilidad de viajar a Palestina, pero por lo que cuentan, todos allá están pendientes. Esperemos llevar ese triunfo al pueblo palestino, quienes viven en situación de guerra, donde hay niños muertos todos los días. Hemos tenido un semestre complicado y sería lindo terminar bien el año.
¿Qué cambió con Basay?
Ya no estamos atacando con mucha gente. Primero nos resguardamos bien atrás. El equipo entiende cuándo hay que atacar. Estamos más equilibrados. Los resultados llegaron y eso repercute inmediatamente.
¿A Méndez dejaron de creerle?
Jamás dejamos de creer en él. Siempre se entregó por entero y eso se valora. Fueron varios partidos que íbamos ganando y no lográbamos sostenerlo. A veces los cambios hacen bien. Se descomprimió el ambiente y llegaron de inmediato los resultados.
¿Es su año consagratorio?
Creo que no. Hay que partir de la base que el arquero nunca termina de aprender. Soy consciente de que aún me falta mucho para tocar techo. Hasta el momento ha sido mi mejor año, pero espero seguir avanzando en mi rendimiento y en lo grupal.
¿Qué cambió para que agarrara la titularidad?
No era fácil llegar a Palestino. Debía pelear un puesto con Darío Melo, un jugador de selección y de muy buen nivel. Hay que arriesgarse y apostar. Yo decidí salir de Everton y hasta el momento ha sido la mejor decisión.
¿Qué supone escalar desde la Segunda División Profesional?
Muchísimo. Me tocó estar abajo y lidiar con varias cosas adversas en comparación a los requerimientos de un plantel profesional. Eso hace crecer.
¿Merecía una oportunidad en Everton con el nivel de Lobos?
Obviamente siempre esperé una oportunidad, por último para demostrar si podía o no. Finalmente no me la dieron, pero no importa. Aposté a Palestino y hasta el momento ha andado todo bien.
¿Se ilusiona con alguna nómina?
Debe ser muy importante y bonito estar nominado. El recambio debe venir paulatinamente. Chile tiene grandes arqueros y a los mejores como Bravo o Herrera, les queda todavía. Hay que trabajar, pero nunca volverse loco por no estar. Hay que estar preparado y tener buen rendimiento en el equipo donde uno está.