Sebastián Sáez: "Con lo que hacemos hoy, no nos alcanzará"
Sacha analiza sus primeros meses en Universidad Católica, donde se ha transformado en uno de los indiscutidos de Beñat San José. Con apenas siete partidos con la camiseta cruzada, está a dos goles de igualar la cantidad que anotó Santiago Silva (6), su antecesor en el ataque. El ariete ya se ganó a San Carlos, pero lanza la advertencia.
Universidad Católica cambió la "SS" de Santiago Silva, por la "SS" de Sebastián Sáez (33 años). Y, por ahora, sonríe. Pasó del sufrimiento, de la sequía, de la pesadumbre por la falta de un nueve, a la alegría, las rachas positivas y la confianza. Tras un tortuoso año sin un delantero que asegurara los festejos, Sacha llegó a llenar la falencia que supuso el Tanque uruguayo, quien convirtió apenas seis veces en todo un año.
Lo mejor de todo para los cruzados es que el ariete argentino, el único refuerzo por el que apostaron en la precordillera para este segundo semestre (y el único de los fichajes en ataque de todo el año que ha andado), cumple con lo que se le pide: goles. Lleva cuatro en siete partidos y ya es un hombre importante en el esquema del técnico Beñat San José. Pilar dentro del equipo que lidera el torneo a pesar de la irregularidad que ha exhibido el último tiempo. Y eso que Sacha llegó hace apenas tres meses a San Carlos de Apoquindo.
Con ese cartel de naciente nuevo goleador franjeado, el hombre que volvió al fútbol chileno tras cinco años entre Qatar y Emiratos Árabes, se da un tiempo para recibir a La Tercera en medio del largo receso por la fecha FIFA y las Fiestas Patrias. Sin pelos en la lengua, Sáez habla de lo que tiene que mejorar la UC para lograr el campeonato, su autocrítica por los goles perdidos y la vida de un futbolista que ha pasado por Medio Oriente.
Lleva cuatro goles en siete partidos, ¿conforme con lo que ha hecho hasta ahora?
Sí, la adaptación ha sido muy buena. Pude convertir algunos goles para ayudar al equipo a conseguir algunos puntos, pero uno también hace el análisis y la autocrítica de que hubo partidos en los que no pude convertir y que también tuve ocasiones. Ahora me enfoco en mejorar esas situaciones, pensando en el futuro.
Se ha entendido muy bien con Diego Buonanotte, quien ha sido su asistidor en dos goles.
Insisto: en general la adaptación ha sido muy buena. Es un grupo maravilloso y acá te hacen formar parte del mismo. Dentro de la cancha trato de llevarme bien con Diego, por la cercanía que tenemos en el ataque, pero también está Chapa Fuenzalida, Dieguito Rojas, Luciano Aued, que ataca también. Tratamos de hablar durante la semana y generar esas sociedades en pos del equipo.
¿Cómo han visto a Buonanotte tras la triste pérdida de su padre?
Bien, es un momento duro para Diego, pero ya ha vuelto, ha estado contenido tanto por su familia como por nosotros. De a poco lo vamos llevando, él lo sabe, se siente acompañado por todos nosotros. Estamos ahí para apoyarlo cuando lo necesite.
¿Con cuántos goles marcados quedaría feliz al término del torneo?
Con los que sirvan para que salgamos campeones. Si me dices que de acá a fin de año voy a hacer un gol y va a ser el del campeonato, me quedo feliz. Pero uno siempre trata de hacer la mayor cantidad de goles para que el equipo pueda ganar puntos y estar en esa posición de privilegio.
¿Por qué a la Católica le cuesta ganar? Ha empatado ocho de sus últimos diez partidos por el campeonato.
Hace un tiempo que vengo diciendo que el torneo está siendo difícil. Los partidos, no solo para nosotros, están siendo muy complicados. Todos se empiezan a jugar cosas importantes, los que están arriba por el título y los que están abajo por el descenso. Y los del medio por llegar a copas. Eso hace que los partidos sean más peleados, más cerrados. En esa situación nos hemos encontrado con muchos partidos, cinco o seis, en los que hemos empezado perdiendo, entonces hemos tenido que ir a remarla. Eso también es valorable, porque el equipo demuestra qué es lo que quiere y muchas veces ha dado vuelta resultados.
¿A Católica le alcanza para ser campeón jugando como lo hace actualmente?
No, nosotros todas las semanas tratamos de hacer una autocrítica, un análisis de lo que ha sido el partido anterior, de buscarle una solución a los problemas que tuvimos en ese partido, mirando siempre para el futuro. Obviamente que, con lo que hacemos hoy, no nos alcanzará. Tenemos que seguir, tenemos que dar mucho más, tenemos que consolidarnos más, tenemos que ganar más partidos si queremos seguir en esa posición.
¿Y qué es lo que en específico deben mejorar?
En general los últimos partidos hemos generado situaciones, salvo el último con Unión Española, donde no generamos tanto, pero en los anteriores sí que hemos tenido situaciones. Quizás en algunos hemos errado goles. Por eso al principio decía que tenemos que mejorar el tema de la definición, tanto para ganar los partidos, como para que cuando vayamos ganando podamos cerrarlos, porque muchas veces nos han empatado porque no los hemos logrado cerrar. Cosas por mejorar siempre hay, ojalá podamos seguir en esta faceta en que defensivamente andamos bien, y ojalá andemos mejor, y que podamos concretar las situaciones que generamos.
¿Considera que es irregular el torneo chileno?
No, el fútbol chileno está mostrando, con el paso de los años desde que estuve antes acá (2012 y 2013, en Audax Italiano), que ha evolucionado mucho. Hoy hay muchísimos futbolistas chilenos por el mundo, tanto en Europa como en muchas otras ligas. Eso hace ver que hay una evolución importante en el fútbol de este país.
¿A qué atribuye los cinco desgarros y la distensión muscular que hubo en el plantel en el último mes?
Son muchas cosas. Una es el desgaste en estos siete partidos, que ha sido muy grande. En cinco o seis de ellos partimos desde atrás, peleándola para buscar un resultado, eso te genera un desgaste físico importante. Y otra cosa es que hay una lucha interna por estar dentro del once que se nota, que es muy intensa. En los entrenamientos se ve, se hacen muy intensos para tratar de ganarse un lugar y eso en algún momento te pasa factura.
El largo receso no pudo llegar en mejor momento entonces.
Sí, sin duda alguna. Este parate es importante para nosotros, para recuperar a muchos de los que estaban lesionados, o con algunos golpes, o los que estábamos un poco cansados. Ha servido mucho para encarar estos tres partidos que vienen, que son importantes porque después hay otro parate (fecha FIFA de octubre).
Colo Colo pidió modificar la fecha del partido con ustedes porque entre semana juega por la Copa Libertadores, ¿es partidario de ayudar a los equipos chilenos que están en copas internacionales?
Se ha hablado mucho de eso. En este caso el partido (con Colo Colo) estaba programado desde hace mucho tiempo, y acá (en el complejo de San Carlos) los sábados hay mucha actividad a nivel social. Por ahí dejar a tantos niños y cosas en lo social cuesta un poco. También hay que ver que cuando los clubes se preparan para jugar una competencia internacional, tienen que estar preparados para afrontar los dos torneos, ¿no?.
Hace un tiempo en San Carlos se habló mucho del arbitraje, ¿es de los que creen que los árbitros se equivocan más en contra de ustedes que de otros equipos?
¿Sabes qué pasa? Nosotros, en general, nos fijamos en lo que pasa con nosotros y por ahí no lo vemos con los otros equipos. Han habido errores y equivocaciones para con Católica, pero bueno, ya está. Ya pasó ese tema, se habló mucho. Esperemos que de acá al futuro los árbitros lo puedan hacer de la mejor manera tanto para Católica como para el fútbol chileno en general.
¿Qué ha aprendido en este tiempo con Beñat San José?
Muchísimas cosas. Uno siempre trata de tomar lo mejor que le deja cada entrenador. En este caso la intensidad, las ganas y las formas tácticas que nos pide. Son cosas muy enriquecedoras.
Mirando para atrás, ¿sintió mucha ansiedad por llegar a la UC? Tardó seis meses más de lo esperado.
Sí, cuando se dio la posibilidad en enero, me sorprendió que un club como Católica se fijara en uno, estando tantos años afuera. Me entusiasmó muchísimo, se peleó hasta lo último para llegar en ese momento. Lamentablemente el club en Emiratos Árabes no me dejó salir y en ese momento pensé que una gran posibilidad se había escapado. Lo sentí estando allá, pero gracias a Dios se dio para esta segunda etapa del año.
¿Se presionó por ser la respuesta a la falta de un goleador que tenía la UC?
No, no lo sentí así, pero porque ni el club ni los compañeros me lo hicieron sentir. Obviamente que uno se pone a escuchar a la gente y al periodismo, y si te dejas llevar, esa presión te llega. Pero es entendible, la gente siempre quiere que los delanteros hagan goles y los defensores saquen las pelotas. En mi caso, me lo tomé tranquilamente, porque sé lo que implica mi posición tanto en Católica como en cualquier club al que vaya.
¿Y pudo ir a otro club en medio de todas estas negociaciones?
Sí, tuve algunas cosas, pero la ilusión de llegar a un club como Católica, desde mi paso por Audax, siempre estuvo. Porque es una institución modelo. Definirme por venir a Católica es un desafío muy grande en lo personal y por lo que significa este club.
¿Un futbolista asegura su vida estando cinco años en Medio Oriente, como lo hizo usted?
No, depende de los clubes donde vayas, depende de dónde vengas, depende de un montón de factores. Quizás era más en un pasado, cuando recién arrancaban, como hoy es China, que se habla de esa manera. Con el tiempo el fútbol de Medio Oriente se ha ido acomodando a los valores que tiene el fútbol en el mundo.
¿Pero al irse para allá se privilegia el dinero por sobre lo deportivo?
Pasa por la decisión de cada uno. Cada caso es diferente. Obviamente que también es importante el hecho de asegurar el futuro para la familia, porque cuando uno deja el fútbol te quedan un montón de cosas lindas, pero también hay que pensar en los hijos.
Después de que se acabe su contrato con Universidad Católica, ¿qué?
Veremos qué pasa. Hoy estoy 100% enfocado acá. Este es un desafío que venía buscando hace muchísimo tiempo. Lo estoy disfrutando. No puedo pensar más allá de lo que pase con Católica. Quiero disfrutar el momento. Peleé muchísimo durante muchos años para ganarme este lugar.
¿Hay espacio para las Fiestas Patrias?
Hay que estar enfocados 100% en los entrenamientos, tenemos tres partidos muy importantes. Obviamente nos gustaría poder festejar, interesarnos un poco más en las Fiestas Patrias, pero hoy tenemos un objetivo puesto en la cabeza. Queremos dedicarnos full a eso y en diciembre festejaremos atrasados, si Dios quiere.
¿Cree que saldrán campeones?
Dios quiera que sí. Es lo que estamos trabajando. Estamos dando más del 100% día a día para lograr el objetivo. Es lo que más queremos.
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