Paulatinamente, Sebastián Sáez se gana el aprecio de los hinchas de Universidad Católica. Primero con goles, después de que el arco se le abriera tras un inquietante período de sequía. Y luego con intervenciones que no miden riesgos.
El atacante ya había regalado escenas dramáticas cuando sufrió un corte después de un codazo de Esteban Pavez en la victoria ante Colo Colo. Siguió jugando después que le controlaran la sangre que le brotaba de la herida.
Frente a Libertad, por la Copa Libertadores, no dudó en trancar con la cabeza ante un defensor paraguayo. La imagen recordó la del volante Ignacio Saavedra en el partido frente a Curicó, por la competencia local.