Jorge Segovia firma la paz con Universidad de Chile. El dueño de Unión Española, quien hoy reside en Miami, deja de lado las diferencias y se enfoca en establecer una nueva relación con la directiva de Azul Azul.

En la cabeza de Segovia seguía dándole vuelta lo ocurrido en 2019. En aquella oportunidad, los hispanos no quisieron presentarse a disputar el Chile 4 frente a los azules pues aseguraban que les correspondía el cupo a la Copa Libertadores. El español, en entrevista con El Deportivo, apuntó a José Luis Navarrete, el por ese entonces presidente de la concesionaria laica, al que recriminó por su actuar. “Es el ejemplo máximo de su doble estándar. Corren a votar el final del campeonato sin jugarlo cuando están a las puertas de irse a la B. Pero quieren jugar la Copa Chile para ver si arañan un cupo. Y en este caso sí les parece bien jugar. Nosotros siempre votamos por seguir jugando todo. Fue la U quien votó por terminarlos. Además tenemos mejor puntaje en la tabla. Igual sucede en los enfrentamientos individuales, un empate y una victoria para Unión”. “Debió descender el año pasado, todos lo sabemos, y no bajó por el “arreglín” que hizo la ANFP en su momento. Pero si desciende, lo hacen y no es ningún drama tampoco”, complementó.

Desde aquel momento, Unión Española le cerró las puertas del Santa Laura a los estudiantiles. O, más bien, se los puso a un precio inalcanzable: cerca de $25 millones por encuentro. La cifra era muy lejana a lo que pedía El Teniente de Rancagua a los laicos (cerca de $1.500.000) para jugar de local.

La relación parecía cortada para siempre. Incluso, en un principio, Segovia se mostró reacio a negociar con la U por Cristian Palacios, su máxima estrella. Sin embargo, con el correr de los días, el dueño de la Universidad SEK accedió a reunirse de manera virtual con diferentes personeros de Azul Azul para arreglar diferencias. El Chorri terminó yendo a la U.

En la U valoran la buena relación. Más cuando estos nuevos vínculos ayudarán a cerrar la localía en Santa Laura. Los laicos no pueden utilizar el Nacional hasta abril, según comunicó Michael Clark, el presidente. Es por esto, que el reducto de Independencia aparece como una opción para ejercer los duelos que le toque jugar en Santiago. La idea de ir a Rancagua ya no generaba consenso en el plantel por el desgaste que producía los viajes a la Sexta Región.

Segovia reconoció el acercamiento. “Ha llegado una nueva administración, con otras ideas y otras actitudes. Hemos conversado, asumieron su responsabilidad en lo que sucedió, se dieron las compensaciones y ahora inició una nueva etapa. No hay más que hablar al respecto”, planteó en conversación con ADN.

“Cuando se subsanan los problemas con Universidad de Chile, no nos negamos a que nos puedan alquilar el estadio Santa Laura si llegamos al monto adecuado y que la prioridad la tenemos nosotros para usar el recinto. Universidad Católica también nos pidió usar el recinto y no se lo vamos a negar si llegamos a acuerdo”, cerró.

La U da un paso al Santa Laura. El reducto de Independencia, que tantas veces recibió a los azules en el pasado, asoma nuevamente como una alternativa de cara a los desafíos que se avecinan.

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