Los refuerzos de Universidad Católica brillan por su ausencia. El tetracampeón del fútbol chileno contrató a seis jugadores para la actual temporada, pero su participación ha sido escasa, prácticamente, nula. Apenas suman minutos. Ni hablar de goles o asistencias. Una situación preocupante, porque se trata de la producción más baja que han tenido las incorporaciones del club, en las primeras seis fechas de un Torneo Nacional, desde el inicio de la hegemonía cruzada, en 2018, cuando el técnico era el español Beñat San José.
¿Quiénes llegaron este año a San Carlos de Apoquindo? Nicolás Peranic, Nehuén Paz, Cristian Cuevas, Sebastián Galani, Yamil Asad y Lucas Melano. De todos ellos, el único que ha jugado un partido completo y que ha sido titular es Paz. El argentino recién lo hizo el sábado pasado, ante Everton, donde además tuvo una discreta actuación, ya que tuvo gran responsabilidad en el gol de los viñamarinos.
El resto apenas ha visto acción y siempre fueron suplentes o no estuvieron citados. Por ejemplo, Cuevas, lateral izquierdo, estuvo 14 minutos en la cancha ante Cobresal; Melano, extremo, 23 minutos, repartidos ante Palestino y Everton; y Asad, volante, nueve minutos ante Curicó Unido, antes de sufrir un desgarro. En los casos del arquero Peranic y del mediocampista Galani, ni siquiera han debutado en el campeonato. Y aunque el ex Coquimbo Unido jugó la Supercopa 2022, su actuación fue para el olvido. En total, apenas 127 minutos en seis partidos.
Nunca antes, considerando la época del tetracampeonato, los refuerzos del cuadro estudiantil fueron tan poco participativos como ahora, considerando siempre las primeras seis fechas del Torneo Nacional. Un factor entre tantos otros que explican el porqué del mal rendimiento del equipo de Cristian Paulucci, que acumula tres derrotas consecutivas, algo que no sucedía desde el decepcionante 2017 de Mario Salas.
El flojo mercado de los cruzados este 2022 queda en evidencia con la buena participación que sí tuvieron los recién llegados en años anteriores. Por ejemplo, en 2018, las tres contrataciones de la UC fueron protagonistas: Matías Dituro fue titular y jugó las primeras seis jornadas completas; Andrés Vilches jugó cinco duelos, cuatro de ellos como estelar (349′); y Marcos Bolados vio acción en todas las fechas, fue titular en tres y sumó 242 minutos.
En 2019, el asunto es similar: Valber Huerta (360′), Edson Puch (442′, un gol), César Pinares (364′), Juan Cornejo (282′), Duvier Riascos (42′) y Jeisson Vargas (29′).
Mientras que en 2020, Fernando Zampedri (522′, cinco goles) y Gastón Lezcano (412′, una conquista) rápidamente se conviertieron en un aporte y demostraron su valía. Solo Tomás Asta-Buruaga no sumó ningún minuto.
Recién en 2021, con el equipo mucho más consolidado, la participación disminuyó un poco en comparación a los anteriores, aunque sigue siendo mucho mejor a la actual: Juan Leiva (257′), Branco Ampuero (85′), Felipe Gutiérrez (51′) y Sebastián Pérez (0′).
Más que refuerzos, las estadísticas de las primeras seis fechas del campeonato señalan que lo que trajo la UC de Paulucci fueron incorporaciones, ya que los jugadores fichados apenas han contribuido al equipo. La pandemia de Covid-19 y la crisis económica han afectado a la billetera del club, según explicó en diciembre pasado el gerente deportivo de Cruzados, José María Buljubasich. Aquella situación afectó al plantel, que se despotenció en comparación al que consiguió el tetracampeonato.
Este sábado, ante O’Higgins, en Rancagua, el monarca del fútbol chileno tendrá otra oportunidad para mejorar la mala imagen que ha mostrado en el campeonato.