La noticia conmocionó al fútbol y al país. Cristóbal Campos, arquero formado en la Universidad de Chile y que actualmente viste la camiseta de San Antonio Unido, sufrió este lunes un trágico accidente de tránsito en la Ruta 78, en donde chocó contra las barreras de contención de la autopista y luego su camioneta volcó. Como consecuencia le debieron amputar el pie derecho, el que posteriormente le reintegraron con una compleja operación.
“Gracias a la destreza de los cirujanos de nuestra institución, fue posible reconstruir la extremidad, con lo cual en este momento tenemos viabilidad... Eso es algo muy dinámico y puede cambiar minuto a minuto. Por ello, su evaluación es constante”, declaró el subdirector médico de la ex Posta Central, Jorge Ibáñez.
No obstante, aclaró que este es un proceso difícil: “No puedo garantizar ahora un pronóstico, debido a que estas lesiones son extremadamente dinámicas, puede continuar con la viabilidad de esta extremidad así como no hacerlo y tener que someterse a otros exámenes y otro tipo de intervenciones”.
Durante las últimas horas, según pudo averiguar El Deportivo, Campos fue trasladado de la mencionada ex Posta Central a la Clínica Bupa en La Florida, algo que estaba dentro de la planificación inicial. Al mismo tiempo, Yulissa Campos, hermana del jugador, volvió a pedir dadores de sangre. “Nuevamente se necesita donadores de sangre, de cualquier tipo, aunque de preferencia O+ y O-”.
Seis operaciones
Han sido días muy duros para el futbolista de 25 años. No tiene autorización para recibir visitas y sólo lo ha podido ver su madre, quien junto a su padre y hermana están acompañándolo.
Pese a que se encuentra fuera de riesgo vital, en las primeras 48 horas tras el accidente fue sometido a dos tiempos operatorios. Durante el transcurso del lunes debió ser operado en dos oportunidades. Pero lo más desgastante ocurrió el martes, una jornada en la que Campos tuvo que afrontar cuatro intervenciones más.
Las operaciones se han dividido en diferentes especialidades médicas. Desde aspectos determinantes para el funcionamiento de la extremidad hasta cirujanos plásticos trataron al futbolista en un lapso apenas de dos días.
El proceso de recuperación
Los meses que se le vienen al formado en la U serán igual de complejos. El traumatólogo del Centro de Tobillo y Pie de Clínica Universidad de los Andes, Felipe Chaparro, explica al ser consultado por este caso que para que la reconstrucción del pie sea exitosa deberá pasar por dos periodos: “Uno puede dividir el proceso de recuperación en dos etapas: la primera es la recuperación anatómica de las estructuras, que básicamente es que los huesos que estén quebrados peguen, los ligamentos que estén rotos logren una buena cicatrización y así sucesivamente. Esta primera fase en general toma tres a cuatro meses, en el mejor de los escenarios”.
“La segunda parte es la funcional, la cual no es otra cosa que cada una de las partes recuperen su función y vuelvan a estar de la misma manera que tenían antes de la lesión o lo más cercano a eso”, agregó.
Por último, el profesional no quiso ser tan preciso con los tiempos de recuperación producto de las particularidades de esta situación: “En casos óptimos, una lesión de este tipo puede durar cinco meses, seis meses, pero depende mucho de las estructuras que están lesionadas, de su recuperación y de que no existan complicaciones posteriores”.