Universidad de Chile está en caída libre. Los resultados no acompañan al equipo laico, que una vez más sucumbió ante la presión de una campaña cuesta arriba. La derrota de 2-1 ante Curicó Unido, este sábado en El Teniente de Rancagua, no solo provocó un escandaloso final de partido, con una invasión de hinchas a la cancha que puso en riesgo la integridad de los jugadores, sino que también significó el cierre de la era de Esteban Valencia al mando del primer equipo, pese a que había sido ratificado en el cargo por Luis Roggiero después del duelo ante Melipilla, en Quillota, cuando el Huevo puso el cargo a disposición.
El cambio de la U. de Chile entre una rueda y otra es tan notorio como negativo. Es cosa de hacer el ejercicio de la comparación. El cuadro del chuncho finalizó la primera rueda en el cuarto lugar de la tabla, con 28 puntos (en la misma línea de la UC y Audax Italiano), luego de vencer por 4-1 a Unión La Calera en el Nicolás Chahuán. Posteriormente, en la fecha 18, quedaron libres. Y desde entonces, la campaña entró en un pantano del que aún no logran una escapatoria, cuya expresión más sonora fue la caída en el Superclásico, el inicio de la mala racha.
En 11 partidos jugados en la segunda rueda, la U tiene siete derrotas (3-1 con Colo Colo, 2-1 con Santiago Wanderers, 1-0 con Everton, 1-0 con Audax Italiano, 1-0 con Palestino, 3-0 con Melipilla y 2-1 con Curicó Unido). Además, registra tres empates (1-1 con Huachipato, 1-1 con La Serena y 2-2 con Antofagasta). La única victoria en la segunda parte del campeonato fue el 3-2 sobre Unión Española, en la jornada 21. De ahí no ganaron más. En síntesis, el elenco laico acumula apenas seis puntos de un total de 33 posibles, lo que arroja un escuálido 18,18% de rendimiento.
Cinco duelos para encarrrilarse
Universidad de Chile es uno de los dos peores equipos en lo va de la segunda rueda de la primera división chilena, junto con Huachipato. Tanto azules como acereros tienen el mismo puntaje y la misma diferencia de gol (-9), pero los de Talcahuano son los últimos porque no han ganado en este periodo (y hoy están en descenso directo). A la larga, esta escasez de resultados tienen a la U a tres unidades de la zona de promoción, que hoy le pertenece a Curicó Unido, precisamente su reciente verdugo. Y pensar que antes del clásico con Colo Colo, la aspiración era pelear por el título.
Le restan cinco encuentros a la U para cerrar de buena manera el torneo nacional. Y el fixture no es halagüeño. Son tres como visitante (Ñublense, Universidad Católica y Cobresal) y dos como local (O’Higgins y La Calera), duelos que corren el riesgo de desarrollarse a puertas cerradas debido a los serios desmanes sucedidos en El Teniente tras la caída con Curicó.