El seleccionado de rugby de Canadá demuestra en Japón que sus inquietudes traspasan sus obligaciones deportivas. A la escuadra norteamericana le suspendieron el partido frente a Namibia, por el Mundial de la especialidad. La causa es conocida: los devastadores efectos del paso del tifón Hagibis por Japón, el país que alberga el evento deportivo.

Sin embargo, en lugar de descansar o mantenerse enfocados en las obligaciones propias del evento deportivo, los deportistas optaron por servirle a la comunidad y, pala en mano, prestaron ayuda a las víctimas del desastre natural, a quienes les colaboraron en la remoción de los escombros.

"Tras la cancelación de su partido en Kamaishi, los jugadores de @RugbyCanada se dirigieron a ayudar en los esfuerzos de recuperación, mostrando los verdaderos valores del juego. Escenas increíbles y brillantes para ver desde el equipo",  explica la cuenta oficial de la Copa.

"Hubo deslizamientos de tierra e inundaciones en las cercanías del estadio y a lo largo de las carreteras de acceso al lugar tras las lluvias torrenciales que duraron toda la noche", añadió la organización.

Canadienses y namibios, ya eliminados en el torneo, iban a disputar su último encuentro.

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