La sudafricana Caster Semenya respondió a la sentencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que obligará a la campeona olímpica y mundial a rebajar de manera artificial sus niveles de testosterona para seguir compitiendo en la categoría femenina, con un rotundo triunfo en los 800 metros en la prueba de la Liga de Diamante disputada este viernes en Doha.
Pese a no lograr su mejor marca personal, los 1:54.25 firmados el pasado año en París, Semenya logró un excelente registro en el Khalifa Stadium de la capital catarí, tras imponerse con un tiempo de 1:54.98.
Una marca inferior a la que permitió a la atleta sudafricana colgarse el oro -1:55.28- en los Juegos Olímpicos de Río 2016, así como para coronarse campeona mundial -1:55.16- en el verano de 2017 en Londres.
Y eso que Caster Semenya, que tomó la cabeza de la prueba apenas superados los primeros 400 metros, no contó con ninguna rival, ya que ni la burundesa Francine Niyonsaba, segunda, ni la estadounidense Ajee Wilson, tercera, inquietaron en ningún momento a la atleta sudafricana.