Sequía prolongada: el divorcio de Alexis Sánchez y Ben Brereton con el gol que inquieta a Berizzo
El tocopillano y el oriundo de Stoke-on-Trent son las esperanzas ofensivas de la Selección. Sin embargo, el inicio de la temporada de ambos ha sido paupérrimo en ese acápite. En esta ocasión, eso sí, el Niño Maravilla llega en óptimas condiciones, a diferencia de lo que aconteció antes de los choques ante Uruguay y Colombia.
Chile necesita goles. Parece de perogrullo, pero no está de más enfatizar esa urgencia. En los primeros dos encuentros de las Eliminatorias, de hecho, solo fue capaz de marcar uno, el descuento de Arturo Vidal en la caída por 3-1 frente a Uruguay. El siguiente encuentro terminó en un empate en blanco frente a Colombia. El punto frente a los cafetaleros adquirirá valor en la medida de que la cosecha en los choques ante Perú y Venezuela sea la ideal o se acerque lo más posible a esa consideración.
La esperanza ofensiva del combinado nacional vuelve a estar puesta en la dupla que componen Alexis Sánchez y Ben Brereton. Teóricamente, de acuerdo a sus condiciones individuales, dos nombres que deberían garantizar efectividad frente a los arcos rivales. Ante Colombia actuaron juntos, pero no consiguieron hacerse presentes en el marcador. Hay una excusa a la mano de lado y lado: el tocopillano llegó disminuido por un problema de salud y el ‘inglés’ por la escasa continuidad que había tenido en el Villarreal, donde, en rigor, recién empieza a recibir señales favorables.
Sequía
Sánchez suma 121 minutos en la Serie A. También acumula 38 en la Champions League. No ha logrado convertir. El último festejo del Niño Maravilla a nivel de clubes se remonta al 14 de mayo, cuando celebró frente al Angers, con la camiseta del Olympique de Marsella. Fue el último de sus 18 goles en 45 encuentros con la escuadra del equipo más popular de Francia. Por la Selección no anota desde marzo, cuando se hizo presente en la victoria sobre Paraguay, que sostuvo en gran medida la continuidad de Berizzo.
Al menos, ahora, a diferencia de lo sucedido hace un mes, arriba con rodaje futbolístico. Ha sumado minutos en el Inter de Milán. Si bien aún no se ha ganado un puesto en la oncena titular, vuelve a ser uno de los primeros jugadores a los que recurre Simone Inzaghi cuando intenta cambiarles el curso a los partidos. Físicamente, también en su mejor nivel. Esa realidad permite creer en la posibilidad de que responda plenamente a sus pergaminos en los choques ante los incaicos y los llaneros: se trata del máximo anotador en la historia del combinado nacional.
“Sánchez está bien. No ha hecho ningún entrenamiento completo, pero está trabajando mucho. Es un jugador que nos va a ayudar mucho”, decía Inzaghi a fines de septiembre, avalando que, al menos desde el punto de vista físico, el delantero llegaría bien a Chile. Eso sí, la molestia con el cuerpo técnico de la Roja por haberle utilizado en desmejoradas condiciones ante los cafetaleros aún no se disipa plenamente.
La prensa italiana criticó lo lejos que ha estado de las conversiones en sus primeros encuentros en el retorno al Inter. “Muchos giros, mucho frenesí, pero al final, cuando tiene que apuntar, el hombre nunca lo hace”, escribió el prestigioso diario La Gazzetta dello Sport, este sábado. “Fue propositivo, sostuvo casi todos los balones saliendo de las garras de los defensores adversarios, pero sin crear nunca peligro hacia la portería rival”, señalaron en Calciomercato.
Ben espera luz
El panorama de Ben Brereton es aún más desolador e inquietante. El delantero cambió el Blackburn Rovers, de la Championship, la segunda categoría del fútbol inglés, por el Villarreal, uno de los equipos que milita en liga española, una de las cinco mejores competencias del planeta. Además, el Submarino Amarillo interviene en la Europa League. Es decir, se trataba de un desafío atractivo desde todo punto de vista.
Brereton y sus asesores juzgaron que se trataba del salto de calidad que requería la carrera del ariete de 24 años, considerando, también, que quedaría en vitrina directa para intentar, posteriormente, el siguiente salto. Para concretarlo, por cierto, requiere consolidar esta primera etapa. Y ahí radica, precisamente el problema.
La primera parte de la estadía de Big Ben en el club español ha estado muy por debajo de las expectativas que generaba su arribo. En principio, por los problemas de adaptación, que además del cambio de país incluyen el de idioma, aunque cuando se comprometió con el club el propio jugador le vio la utilidad a ese factor, considerando su participación en la Roja.
La otra dificultad que ha enfrentado en el arranque ha sido el cambio de entrenador. Quique Setién, quien lo recibió, ya no está en el equipo, que ahora es dirigido por José Rojo. Pacheta, al menos, ha mostrado paciencia. “No nos alborote lo que tenemos que hacer en cada momento y el jugador sea capaz de concentrarse en cada acción. Los que llegaron están aportando lo que tienen que aportar”, puntualizó, emplazado por los medios de comunicación locales, en un aval a la contribución que pueden realizar los refuerzos que sumó el equipo, incluido Brereton. Eso sí, el técnico le mandó un mensaje a Berizzo respecto de la posición en que prefiere que actúe el ariete. “Si usted me pregunta dónde puedo aprovechar más al chileno, creo que él se siente más feliz por el medio del ataque”, puntualizó.
El problema es que los números, esta vez, son mucho más fríos que lo habitual. En la competencia ibérica, Brereton ha participado siete encuentros, con 207 minutos en el campo de juego. Solo en dos ha sido titular y no ha convertido goles. En la Europa League fue considerado desde el inicio en el duelo frente al Panathinaikos, aunque su suerte no fue distinta: no pudo marcar en los 61 minutos en que estuvo en la cancha. Si en la ciudad de la cerámica sufren, en Juan Pinto Durán también
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.