Sergio García se vuelve loco

Una sanción insólita para un comportamiento sin precedentes. Una descalificación ejemplar y fulminante por una "mala conducta grave". Así terminó la tarde de ira del golfista español Sergio García (39) en el torneo Saudi International del European Tour celebrado el fin de semana en los campos del Royal Greens Golf & Country Club de la King Abdullah Economic City de La Meca.

Allí, en el exclusivo recinto situado a orillas del Mar Rojo, el ganador del Masters de Augusta en 2017 perdió literalmente el juicio. Y terminó pagando su frustración con el que es, seguramente, el espacio más sagrado y pulcro de una cancha de golf, el green.

Fueron las quejas de los propios golfistas que sucedían en la tercera ronda al Niño (bautizado así por la precocidad de su talento) las que terminaron motivando el castigo. Y es que al menos dos de los greens de la cancha (cinco, según algunos reportes) habían sido objeto de maltrato intencionado por parte de García, que había golpeado con los palos, arrastrado deliberadamente los pies y pisoteado en reiteradas ocasiones la superficie acotada a modo de desahogo.

Tras las verificaciones pertinentes y en virtud de la regla 1.2 relativa a la "conducta del jugador", el European Tour, en un fallo sin precedentes, decidió expulsar al deportista del torneo, convirtiéndose así en el primer golfista de la historia en ser descalificado por su comportamiento desde la globalización del certamen. "Respeto la descalificación. Como fruto de la frustración he dañado un par de greens y pido disculpas por ello. Nunca volverá a ocurrir", afirmó, por medio de un comunicado, García, el Niño de 39 años que pagó cara su rabieta.