Sergio Ramos no se mueve del Real Madrid. El defensor y capitán del equipo merengue pone fin a las especulaciones y aclara su deseo de permanecer en la escuadra merengue. "Yo quiero dejar muy claro mi futuro. Yo soy madridista, me quiero retirar aquí, quiero pasar el resto de mi contrato aquí. El día que me vaya me gustaría despedir por la puerta grande, ganando, y como creo que me merezco", declaró el histórico defensor para ponerle término a las versiones que especulaban con un alejamiento de la entidad.

Ramos se refirió, también, a la relación con el presidente de la Casa Blanca, Florentino Pérez, que ha vivido episodios tensos, sobre todo después de la prematura eliminación del Madrid en la Champions League, a lo que se sumó la pérdida de la liga española a manos del Barcelona. "Nunca me he querido ir del Madrid, me quiero retirar aquí. La relación Florentino es de padre a hijo pero quién no discute con su padre algún día", expresó el zaguero. Antes, su postura había sido más radical. "Tú me pagas y yo me voy", lo desafío delante de sus compañeros, además de reprocharle errores como la planificación del plantel y la incapacidad para reaccionar con un fichaje de peso a la partida de Cristiano Ronaldo, después del revés ante el Ajax. "Yo lo he dado todo y me he partido la cara por este escudo, por este club y hasta por ti", siguió Ramos, visiblemente molesto, en esa oportunidad.

El tiempo fue enfriando los ánimos. "No me iría jamás a un equipo que pudiese competir contra el Real Madrid", declaró, cerrando de plano la posibilidad de dejar el club en el que se ha convertido en un referente, más allá de la actuaciones discutibles que ha tenido en el campo de juego.