"Siempre hay un chileno en todos lados", reza el dicho. Y así sucede en Wimbledon, donde el destino quiso que Alexa Guarachi (junto al alemán Andreas Mies) apareciera en el camino de Serena Williams y Andy Murray, que serán pareja en la competencia de dobles mixtos.

El fervor que despierta Andy Murray, el ídolo local que vuelve tras una operación a la cadera, y el agregado de tener a Williams como partner, obligaron a que el partido se juegue este viernes en una cancha de importancia, como medida de seguridad.

"Me siento privilegiada y. feliz de enfrentarme al dream team, pero también confiada en que podemos ganar", cuenta desde Londres la tenista a La Tercera.

Esta modalidad, por lo general, tiene fama de ser más relajada, pues no hay un ranking de por medio. Sin embargo, la chilena se lo toma muy en serio. "No vemos este partido como una exhibicion, sino como lo que es: un partido importante en uno de los cuatro grand slams", resalta. Y añade: "También lo vemos como una gran oportunidad de jugar dobles mixtos con las mejores parejas del mundo y como preparación para competir por la medalla de oro, con Nicolás Jarry en mixto, y en femenino, con Daniela Seguel, en los próximos Panamericanos de Lima".

En esa línea, Sergio Rodríguez, miembro del staff técnico de la Gringa, sostiene que "es un premio para la carrera de Alexa. Si llega a ganar, sería muy importante para ella".

Guarachi, quien ayer cayó en dobles femenino, había entrenado durante el fin de semana con Venus Williams, en otra experiencia gratificante para ella.

[caption id="attachment_727187" align="alignnone" width="958"]

Guarachi, entrenando con Venus Williams.[/caption]

Por otra parte, Nicolás Jarry entrenó ayer con Rafael Nadal. El manacorí eligió al chileno por tener una potencia similar a la de Nick Kyrgios, su rival de hoy en la segunda ronda. Nadal ha sido de los que más duro han hablado contra el siempre polémico tenistra australiano, que ayer dijo que no se tomaría una cerveza con el español.

Nico quiso inmortalizar el momento posando en una foto junto a su novia, Laura Urruticoechea, y el número dos del mundo, instantánea que horas más tarde esta compartió en sus historias de Instagram. Mal que mal, no siempre se coincide con una leyenda de la cuantía de Rafa.