Sevilla goleó 3-0 a FC Copenhague, pero las cifras realmente no reflejan lo que ocurrió en el barrio andaluz de Nervión. El elenco de Jorge Sampaoli pasó muchos problemas y, con dos goles cerca del final, supo acallar las constantes rechiflas que sufrieron en casa.
A la luz del rendimiento, el ex entrenador andaluz Julen Lopetegui no era una parte importante del problema. El cuadro hispano tuvo muchos problemas ante el modesto cuadro danés y se notó en la cancha del Sánchez Pizjuán, pese al abultado resultado.
Si bien los dirigidos del casildense tomaron la iniciativa, sus intentos terminaban en inofensivos remates que terminaban en las manos del meta Kamil Grabara.
Después de los 20 minutos, el elenco escandinavo mostró más atrevimiento e incluso pudo abrir la cuenta con un buen disparo de Hakon Arnar Haraldsson. El zurdo gritaba a todo pulmón, pero el toque de su equipo no lograba la profundidad necesaria.
Al contrario, a los 28 minutos, una nueva ocasión del visitante, esta vez en los pies Mohammed Daramy puso otra alarma de alerta en el equipo nervionense que, si bien tenía la pelota, no lograba romper el cerco defensivo de su adversario.
En los últimos diez minutos del primer tiempo, el cuadro sevillano trató de imponer su juego, pero un remate de Suso fue la ocasión más clara, cuando la silbatina se hacía cada vez más intensa en el recinto hispano.
Goles en final
En el tiempo complementario, los daneses no perdieron la osadía. Tanto que, a los 49 minutos, el tiro notable del volante central William Clem -de solo 18 años- dio en el vertical izquierdo del portero serbio Marko Dmitrovic.
Pero con más propio que otra cosa, el elenco del ex DT de la Roja intentó sacar la ventaja. Isco y Suso avisaron primero, pero fue el marroquí Youssef En-Nesyri quien logró la ansiada conquista con un remate mordido entre oreja y hombro, a los 61′.
El gol le dio un poco más de alivio al Sevilla y, además, mató las pretensiones de los enconados daneses, quienes sintieron demasiado el tanto del africano, quien había ingresado a los 46′, pero abandonó a los 70′ por una lesión muscular.
Sin embargo, en los minutos finales la pelota detenida volvió a ser un peligro para los españoles. Ahora fue el ingresado Kevin Diks, quien envió el balón al ángulo de la portería de Dmitrovic.
Cuando el partido se extinguía, un derechazo precioso de Isco desde el vértice del área se coló en el segundo palo del portero Grabara para el 2-0. En los descuentos, una nueva celebración, esta vez de Gonzalo Montiel, cerró la goleada 3-0 y maquilló los enormes problemas que tuvo el cuadro de Sampaoli.
Suficiente para asegurar un cupo en la próxima Europa League, tras quedar tercero en el Grupo G, con 5 puntos, a una fecha del final de la fase, luego del posterior empate sin goles entre Borussia Dortmund y el City, resultado que terminó por dejarlos fuera de los octavos de final. El equipo del casildense debe cerrar con el City en Manchester, el 2 de noviembre.