A sus 58 años, Javier Frana enfrenta uno de los desafíos más importantes de su carrera: ser el capitán de Copa Davis de Argentina. Debutó con éxito venciendo a Noruega como visitante en las Qualifiers y hoy se encuentra en Santiago como comentarista de TNT Sports para el Chile Open. Mientras observa en una de las canchas de San Carlos de Apoquindo a su compatriota Mariano Navone, aprovecha de conversar con El Deportivo.

Regresa a Chile convertido en capitán. ¿Cómo ha cambiado su vida?

Estoy contento de estar nuevamente acá en el torneo y estar comentando partidos también, es un placer. Y por otro lado, muy feliz por todo lo que está ocurriendo, porque fue un orgullo y un honor que me hayan elegido como capitán de Argentina, que sabemos que es un país que tiene mucha historia, mucha tradición, y es importante para mí poder tener ese lindo desafío, así que muy contento y agradecido.

El estar en Chile también le permite poder seguir de cerca a los jugadores argentinos.

Sí, parte de la idea es esa también: tratar de estar cerca durante todo el año con ellos, de seguirlos, de verlos bastante, de estar mucho en contacto también con ellos fuera de las fechas o de las épocas de competencia de Copa Davis, y tratando de verlos a todos que están en una gira que ya empieza a terminar esta semana en polvo de ladrillo, y que ha tenido un poco de todo, ¿no? Argentina tiene muchos jugadores, muchos que no la empezaron bien, pero que se están acomodando, como en el caso de Báez, u otros jugadores como Carabelli o Comesaña, que han tenido enormes actuaciones en Río. Lo mismo que Fran Cerúndolo, que hizo una final en un torneo tan importante como Buenos Aires.

¿Cómo ve a los tenistas chilenos, que han tenido un comienzo difícil?

Ha sido un comienzo difícil, con inconsistencias, pero suele ocurrir. Y ahora Nico acaba de perder en primera ronda, más allá de que no hay rondas fáciles, tuvo un partido complicado. Tanto Ale como Nico están un poquito más inestables por ahora, pero el tenis es así. Sebastián Báez no venía jugando bien y fue a Río y termina ganando y defendiendo el título. A veces pasa esto. Tienen algunas semanas que no son tan buenas y, de golpe, como que todos los cables se reconectan otra vez y ojalá eso ocurra con ellos, porque sabemos la calidad que tienen tanto Alejandro como Nicolás.

Como capitán de Copa Davis, ¿qué le pareció lo que vivió Garin en Bélgica?

La verdad que lo vi muy por el costado al principio, cuando nosotros estábamos en serie contra Noruega, y lo vimos al día siguiente, yo no me había enterado. Los chicos me comentaron en el aeropuerto. Entonces, la verdad que sí, es algo poco frecuente, y bueno, no estuve ahí, vi las imágenes, y la verdad que no es algo habitual. Tampoco es habitual que no lo haya visto ninguna atención médica. O sea, hubo cuestiones protocolares que creo que faltaron y que eso no puede ocurrir, porque si bien no tuvo la intención seguramente de golpear y lastimar, porque si no hubiese sido una descalificación inmediata, que claramente no fue esa la situación, pero sí fue que Christian recibió un golpe que ni siquiera se constató qué tanto lo podía llegar a afectar o a limitar. Creo que ahí es donde está un poco el punto más difícil de defender por parte de la Federación Internacional, o quien sea quien tenga que hacerlo.

¿Usted hubiese descalificado a Bergs?

Para ser árbitro necesitas estudiar y saberte todas las reglas, no puedes ir sobre reglas que no entiendo, no conozco. Aplicas una cuestión de sentido común, sé que cuando pasa algo así siempre te tienen que revisar. A nosotros nos pasó una situación que un adversario tuvo una situación de calambre que lo adjudicó a que era un tirón, entró el médico neutral e inmediatamente lo revisó y dijo que no era calambre, y se lo dejó al jugador por su propio medio. O sea, hubo una actuación del árbitro general, en la cual estuvo correcto porque se evaluó primero por un médico neutral, entonces ahí ya te guías por un protocolo, cosa que en este caso claramente no se aplicó.

¿Qué le parece la intención de este torneo y el de Río de querer cambiar de superficie?

Mira, para nosotros como jugadores, creo que Nico lo explicó bien el otro día... Como jugadores preferiría que no, que se siga manteniendo por el ladrillo porque para nosotros es una gira muy valiosa, pero bueno, también acá hay intereses privados que tienen que ver con una cuestión económica de poder solventar un evento así, que es muy caro. Y si los números no te cierran, no lo puedes hacer. También a veces pasa que si los números no te acompañan terminas dejando el evento porque económicamente no te es redituable y es una pérdida grande de dinero. Entonces, igual se te termina rompiendo la gira. Lo que habría es que ver de qué manera se puede defender mucho más la posición de la región. Ojalá se defienda porque si eso ocurre también se ve afectado Buenos Aires, que hoy por hoy está muy sano en cuanto al público, y eso obviamente es bueno. Pero, a la vez, si se queda sin los complementos, se hace mucho más complejo.

¿Cree que se está en desventaja respecto del resto del mundo?

Siempre estamos en desventaja porque las giras nuestras son mucho más chicas, son menos torneos y por otro lado también tenemos cuestiones culturales propias nuestras que no tienen que ver con el mundo del tenis, que tienen que ver con las economías regionales de nuestros países. O sea, nuestros países suelen tener crisis y en esas crisis los torneos muchas veces se ven afectados porque en Argentina el dólar se dispara, se hace un torneo en dólares, se te multiplica y se te hace mucho más alto de lo que imaginaste y en seis meses te cambiaron los números. Y se hace difícil traer figuras, que muchas veces no terminan dando lo que tal vez exigen en lo previo y eso también es un problema. Como no tienes las posibilidad de contratar a siete u ocho jugadores top, tienes que traer a uno o dos buenos, y no es que lo critique, pero no terminan dando lo que se espera de ellos.

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