La Supercopa 2024 está inconclusa. Nuevamente, los hechos de violencia se toman el fútbol chileno. Ahora, nada menos, que en el inicio de la temporada. Un entretiempo de media hora por un enfrentamiento entre barristas y fuerza policial, más un posterior incendio en la galería norte empañaron lo que era el retorno del Estadio Nacional. El encuentro fue suspendido.
Colo Colo le iba ganando 2-0 a Huachipato en Ñuñoa. De hecho al momento de la postergación del compromiso, cuyo final debe ser decidido por la ANFP, quedaban solo cinco minutos de tiempo reglamentario. Esta vez, la organización había dispuesto de policía especializada (los llamados Robocop) para controlar la seguridad. Sin embargo, esto no dio resultado.
Cuando el encuentro se suspendió, se generó un tenso diálogo entre futbolistas y funcionarios. Leonardo Gil era el más caldeado. “Lo que la autoridad no entiende, es que si paramos fomentamos que sigan haciendo esto”, decía el volante del Cacique. Su opinión, no obstante, no fue tomada en cuenta por los jueces y la ANFP.
En paralelo, Arturo Vidal intentó calmar a los barristas que invadían el terreno. El ex Flamengo se acercó a dialogar, pero los hinchas no tomaron en cuenta la opinión del bicampeón de América. De hecho, eso generó otra imagen llamativa: se sacaron fotos cuando el jugador les hablaba.
Todo inició con una parte de la hinchada alba que comenzó a realizar desmanes en las tribunas. La seguridad privada, por su parte, comenzó a retirar una serie de lienzos, lo que provocó que los enfrentamientos aumentaran aún más. Carabineros también intervino en la situación, incluso, tomando a algunas personas detenidas. El complemento se llevó a cabo con una imagen insólita: una facción de la Garra Blanca vio el partido desde la pista atlética.