Faustino Asprilla causó furor cuando llegó a Universidad de Chile. El delantero colombiano arribó después de registrar una exitosa carrera con pasos en Europa, Brasil, México y su país natal, Colombia. Su palmarés, un lujo: cuatro torneos internacionales jugando por el Parma. Tino obtuvo dos Copas de la UEFA (actual Europa League), una recopa de Europa y una Supercopa de Europa. Sin embargo, el jugador también traía la fama de ser indisciplinado.
Recientemente, el futbolista declaró a Gazzetta dello Sport que: “No llevaba la vida de un atleta perfecto. Me acostaba tarde, y casi nunca solo, me despertaba eran que no correspondía, me gustaba ir a discotecas y fiestas”. De esta forma, Asprilla estaba consciente de que el fútbol no era la primera prioridad de su vida, pero aún así, expresó: “Me divertí mucho y creo que entretuve a mucha gente”.
Esta última frase es justamente lo que dejó marcado a parte del plantel que lo acompañó en su periodo vistiendo la camiseta de Universidad de Chile. En conversación con El Deportivo, quienes conformaron aquel equipo del 2003 recuerdan siempre con cariño la presencia del Tino.
Víctor Hugo Castañeda era el director técnico en dicha temporada, por lo que le tocó entrenar a uno de los jugadores más influyentes del fútbol colombiano. Al respecto, el estratega demuestra su aprecio por el jugador: “No podría hablar mal del Tino, le tengo un gran aprecio y cariño, fue una experiencia tremenda haberlo dirigido”.
En torno a las posibles dificultades que pudo enfrentar por las indisciplinas de Asprilla, el técnico señala: “Cuando llegó, nos juntamos a comer, entonces le dije: ‘tú eres un crack y vienes como crack, así que tienes que jugar como crack’”. Posteriormente, agrega: “Le dije que él era una figura conocida, así que lo iban a reconocer en todos lados y no iba a poder salir. Además, le dije que si él iba a salir, yo tenía que ser el primero en enterarme, porque era yo quien lo iba a defender, entonces nunca tuvimos ningún problema”.
Los disparos en el entrenamiento
A pesar de que según Castañeda no tuvieron problemas por indisciplina, el ex futbolista sí tuvo un recordado episodio en que comenzó a disparar con pistola de fogueo durante un entrenamiento de los azules. El entrenador comenta que estaba en otra cancha del complejo, pero “de repente, siento algunos impactos de bala, y pregunto ¿qué pasó? Me cuentan que el Tino estaba disparando y le gritaba a sus compañeros ‘corran, que tenemos que ganar sí o sí”.
Esta acción no le gustó para nada a Víctor Hugo, quien no dudó en explicarle a Tino que ese tipo de bromas no eran bien vistas acá: “Fui y le dije ‘esto no corresponde, aquí no estás en Colombia, estás en Chile y no es normal que la gente ande con pistola’ y entendió de inmediato”. A pesar de la exótica situación, el adiestrador menciona que para el plantel todo fue risas porque “él era pura risa”.
Carlos Garrido, recordado por marcar el gol del último triunfo de la U sobre Colo Colo en el Monumental, también comenta su propia experiencia en la mencionada situación: “Fue muy anecdótico para nosotros por el contexto y lo poco habitual de que sucedan estas cosas, que lo haga un deportista llama mucho la atención de la prensa, pero igualmente nadie corría peligro”.
“No sabíamos qué pasaba, Víctor Hugo se le acercó y le dijo ‘Faustino, aquí no’. Pero él nunca tuvo alguna mala intención” agregó quien actualmente es director deportivo de Rangers. De esta forma, confirma el mencionado diálogo entre Castañeda y Asprilla.
El ambiente en los vestuarios
El mismo Garrido se refiere al colombiano como “un tipazo, muy humilde y cercano a sus compañeros”. Además, comenta que el jugador le daba un aire lleno de felicidad a los camarines: “Contagiaba su alegría en los vestuarios, bailaba y siempre andaba tirando la talla. Era un jugador super cercano, con todo lo que ganó en su carrera, fue un tipo sencillo y muy buen compañero”.
“Ya sea bailando o bromeando, siempre llevaba su felicidad al vestidor. Era alguien muy cercano, sencillo y buen compañero. Irradiaba alegría” sentenció el ex jugador.
Waldo Ponce, ex seleccionado nacional, lo rememora como una persona “muy alegre, que nunca andaba triste y eso siempre lo expresaba”. Además, comparte lo señalado por Garrido en relación al positivo efecto que producía en los vestidores: “Su alegría contagiaba al vestuario, siempre se sentía. Los camerinos siempre tenían esa alegría que trataba de imponer el Tino, ya sea bailando o tirando bromas, siempre con la alegría que lo caracterizaba”.
Además, el mundialista con Chile en 2010 señala que esta era la esencia de Asprilla: “Era su forma de ser, no era que él buscara hacer esto para que el equipo estuviera feliz, o que alguien se lo pidiera. Su esencia nos contagiaba y también hacía los ratos más agradables” sentenció el ex zaguero central.
Faustino Asprilla jugó 13 partidos en la U, donde marcó cinco goles y entregó cinco asistencias, lo cual habla de un buen rendimiento por parte del colombiano. Eso sí, es principalmente recordado por el clásico universitario del 20 de abril de 2003, donde fue el encargado de cambiar radicalmente el resultado del encuentro con su agónico tanto al minuto 90, decretando así el triunfo de la U por 3-2.