Inglaterra da un paso adelante. La Premier League se transforma en la primera competencia que se atreve a innovar en el uso del VAR, una herramienta que llegó para terminar con las polémicas en el fútbol, o al menos para disminuirlas drásticamente, pero que se ha transformado en otro objeto de permanentes discusiones. En la isla pretenden que se dejen de sancionar situaciones milimétricas, advertibles solo por el uso de la tecnología, y que ni aún así ofrecen la claridad ni generan la convicción para castigarlas. Fueras de juego, manos y contactos en el área figuran dentro de las principales materias que ahora tendrán un nuevo tratamiento. Se privilegiará un criterio más natural.
“En una situación de fuera de juego realmente cerrada seguimos los mismos procesos que hicimos el año pasado con el VAR. Tiramos las líneas de un píxel, colocando la línea de defensa y luego la línea de ataque. Luego colocamos las líneas de transmisión más gruesas y si se superponen, esas situaciones ahora se considerarán como reglamentarias”, explicaba, a modo de ejemplo, Mike Riley, director del Comité de Árbitros de la competición, en el lanzamiento de las modificaciones. También detallaba una mayor permisividad en los contactos, específicamente en las situaciones sancionables como penal. “Se ha perdido un poco ese deporte de contacto, probablemente por la intervención del VAR”, diagnosticaba el mandamás de los jueces británicos.
Que la modificación se produzca en la isla no es una situación anecdótica. En el fútbol nacional, donde apenas se plantea la consulta se genera la apertura a revisar la herramienta y sus procedimientos de uso, resaltan que la condición de inventor del fútbol que ostenta el país europeo y su presencia en la International Board, la entidad que se ocupa de las reglas de juego y sus modificaciones, puede augurar la extensión de los cambios, incluso a Chile.
Un ejemplo que hay que mirar
“Es importante mirar la liga inglesa. Hay que preguntarse cómo lo logra. Si pidió la autorización a la FIFA o no. Y si a lo mejor existe una herramienta para que los países tengan una autonomía y puedan probar. Si la tienen, sería bueno ocuparla”, opina Gastón Castro, quien lideró la Comisión de Árbitros del fútbol chileno. “Los que inventaron el fútbol fueron los ingleses y si después de las pruebas que se han hecho toman esta decisión, hay que ponerles atención. El VAR llegó para quedarse, pero tiene que ser un buen invitado. Hay que pulirlo para que sea un buen apoyo. A los que nos gusta el fútbol, nos empieza a complicar. Yo no sé si están si están al margen de lo que determina la International Board, lo desconozco, pero ha habido demasiada puntada fina hacia lo que significa apoyarse en el VAR. Cuando comenzó se pensó en situaciones extremas, en un un gol o en una mano que se convierte en gol y deja fuera del Mundial a un equipo. Algo claro, no milimétrico. Hay que pensar en la puntada gruesa. La opinión del árbitro es importante. El fútbol siempre ha sido de roce y lo puede provocar el atacante”, evalúa, considerando todas las variables que ahora se modifican en cuanto a su revisión.
Pablo Pozo, quien ocupó el mismo sitial en la orgánica de los jueces chilenos, asiente. “Ojalá que se se pudiera implementar no solo en Inglaterra, sino en el mundo. Están modificando la regla, por lo que habría que ver qué opina la International Board y cómo lo consiguieron, pero el tema del VAR es para corregir errores claros y manifiestos y no los milimétricos. Ni siquiera es algo que lo transforme en algo más futbolizado o natural, es una cuestión lógica. Si estamos viendo que un jugador está adelantado por la mitad de la rodilla, estamos desvirtuando todo”, enfatiza.
Como Castro, Pozo valora que el cambio se esté produciendo desde el torneo inglés. “Qué bueno que una competencia como la Premier League lo esté revisando, porque eso va a generar un precedente y, seguramente, varias más lo harán”, vaticina.
¿En Chile cuándo?
Castro y Pozo coinciden en que hay que ponerle atención al proceso inglés. Prevén que de sus resultados pueden traducirse modificaciones globales que lleguen a Chile en un tiempo no muy extenso. Sin embargo, desconocen cómo se logró oficializar el cambio, otro aspecto clave frente a una eventual proyección en esta parte del mundo. “No sé cómo es la normativa. Si se regula por continente, si la Comisión de la Conmebol podría actuar en este caso, si es a través de la FIFA. Lo desconozco. Pero no creo que cada país lo tome en forma propia. Debe pasar por FIFA. Si cada país pudiera ponerlo en práctica, sería maravilloso que Chile lo hiciera”, opina el primero, quien fue un destacado juez internacional entre los ochenta y los noventa.
Castro se anima incluso, a proponer un cambio en el uso de la tecnología. “Para mí, el VAR debería estar absolutamente circunscrito al área. Todo lo otro forma parte del juego del fútbol. El área es la zona de conflicto. Y en jugadas que no requieren doble interpretación. Como la mano de Maradona, por poner un ejemplo que se me viene ahora a la cabeza, pero que es muy elocuente respecto de cuando debe operar. O de un balón que traspuso la línea de sentencia y el gol no fue sancionado porque ni el juez ni sus asistentes lo advirtieron. Ha pasado, incluso en Mundiales. Eso haría”, plantea.
Mientras esperan eventuales cambios en Chile, ambos seguirán atentos el desarrollo de la experiencia en la Premier, de la que estaban perfectamente informados. “En el fútbol hay movimientos reflejos, acciones involuntarias. Entonces, como lo están haciendo en Inglaterra, son temas que requieren reflexión. Y en el caso del VAR, hay detalles que pulir. Hay que ver las situaciones con una mayor amplitud. Y para eso se requiere un tiempo, considerando que se trata de una herramienta que lleva muy poco tiempo de trabajo”, concluye Castro.