Marco Reus quería que fuera un sábado especial. Este fin de semana, el histórico volante del Borussia Dortmund buscaba consagrar sus años en el Signal Iduna Park consiguiendo un trofeo tan preciado como esquivo: el de la Bundesliga. En su década con la casaca amarilla, jamás ha podido consagrarse como monarca del máximo certamen alemán.
Desde su llegada al elenco Die Schwarzgelben, acumulan siete subcampeonatos en la Primera División de Alemania. Este fin de semana tuvieron una ocasión de oro para romper con los diez años de hegemonía del Bayern Múnich. Sin embargo, solo empataron ante el Mainz. Un triunfo los dejaba como campeones sin mirara ningún otro partido. No ocurrió. Pero la sensación es de más desazón aún cuando se considera que los bávaros ganaron en el último minuto reglamentario. Con ambas escuadras igualando sus duelos, la celebración se iba a Dortmund.
En la jornada de definición, Marco Reus ingresó en el minuto 40 del primer tiempo, en lugar del lesionado Karim Adeyemi. No obstante, no logró desequilibrar. Jugando poco más de un tiempo completo, el formado en Rot Weiss Ahlen tuvo números positivos en sus entregas de pelota, pero fue inofensivo en el ataque, frente al buen repliegue de la visita. Recién con la entrada de Giovanni Reyna, que dio dos asistencias, lograron igualar un cotejo que parecía perdido. Claro que no les alcanzó.
¿Pagando la fidelidad?
La temporada 2012/13, precisamente la primera del futbolista de 33 años en el Borussia Dortmund, fue un curso inolvidable para los fanáticos de la escuadra negriamarilla. Dirigidos por Jürgen Klopp, alcanzaron la final de la Champions League. Pasaron como líderes en un complejo grupo donde se encontraban el Real Madrid, el Ajax y el Manchester City.
Luego, en los octavos de final, sacaron al Shakhtar Donetsk. En la ronda de los ocho mejores eliminaron —en un duelo muy polémico— al Málaga de Manuel Pellegrini. Pero el gran batacazo lo dieron en semifinales, eliminando al Madrid, en aquel momento comandado por José Mourinho. Lamentablemente para sus aspiraciones, en la final sucumbieron ante otro alemán, el Bayern Múnich.
Aquel plantel del Dortmund contaba con figuras de alto calibre. Estaban Mats Hummels, İlkay Gündoğan, Robert Lewandowski y el propio Reus. Hoy el defensor también está en el elenco Gelbe Wand, pero tuvo una salida a Bavaria en la que logró aumentar su palmarés. El volante brilla en el Manchester City, mientras que el artillero defiende al Barcelona, luego de ser el máximo anotador del Bayern por varias temporadas. Los tres salieron en busca de trofeos y lo lograron.
Marco Reus, en cambio, permaneció en Dortmund. En su momento fue sondeado por otros grandes del viejo continente, pero prefirió seguir en el lugar que califica como su hogar. Claro que hoy las opciones de partir son escasas y esta temporada fue relegado a un rol secundario en la plantilla dirigida por Edin Terzić.
Las lesiones, el gran trauma
Si existe otro elemento que siempre ha generado intranquilidad en el ex Mönchengladbach son las lesiones. Los problemas físicos siempre le han pasado la cuenta al mediocampista. Sin ir más lejos, se ausentó de dos Mundiales por ellas. No es de extrañar que su pena más grande en el fútbol sea no haber participado de la cita planetaria de Brasil 2014, donde la selección teutona fue campeona.
Solo en los últimos cinco años ha sido baja en 11 ocasiones por lesiones. Casi un promedio de dos ausencias largas por año. La que lo sacó del certamen disputado en Sudamérica hace nueve temporadas fue una complicación en los ligamentos del tobillo izquierdo.
Pese a todo, Reus sigue. A fines de abril el Borussia Dortmund anunció la extensión de contrato de su referente. “En el tramo final de la temporada, el Borussia Dortmund y su capitán envían una señal importante: el nacido en Dortmund y que se cambió por primera vez a la F-Jugend del BVB a mediados de la década de 1990 cuando tenía seis años, renovó su contrato a punto de expirar prorrogado por un año más hasta el final de la temporada 2023/24. A partir del verano comenzará su duodécima temporada como profesional con la camiseta negra y amarilla”, expusieron.
En una década, el volante ha conquistado cinco trofeos con el Borussia: tres Supercopa y dos Copa de Alemania. La Bundesliga sigue siendo una aspiración a la que no puede llegar.