Sifan Hassan había deslumbrado al mundo. La atleta neerlandesa de origen etiope había sido capaz de sobreponerse a una caída en la segunda serie de los 1.500 metros para alcanzar un puesto en la final y mantener vigente su ambiciosa aspiración para estos Juegos: quedarse con los oros en esa distancia, los 5.000 metros y los 10 mil y transformarse en la primera mujer en conseguirlo.
Sin embargo, el sueño quedó trunco. En la distancia más corta de las tres en las que se inscribió solo pudo rematar en el tercer puesto. Le resultó imposible superar el poderío de la keniana Faith Kipyegon, la primera en cruzar la meta, y de la británica Laura Muir, quien remató en el segundo puesto y se colgó la plata.
Récord olímpico
Kipyegon corrió a gran ritmo. De hecho, anotó un nuevo récord olímpico para la distancia: 3′53″.11. Muir, en tanto, completó el recorrido en 3′54″.50. Hassan, en tanto, cruzó la meta en 3′55″.86, después de haber liderado al grupo en el inicio de la carrera, pero verse claramente superada en el último tramo.
Kipyegon revalidó la medalla de oro que había conseguido en 2016, en Río de Janeiro. A Hassan, en tanto, le queda una posibilidad más de colgarse un oro. Este sábado correrá la final de los 10 mil. Será la oportunidad de la revancha. O del consuelo, si se considera que no podrá lograr su gran objetivo.