El triunfo de Huachipato sobre Deportes Copiapó, en la liguilla de Promoción, dejó múltiples reacciones. La mayoría de ellas en contra del árbitro Francisco Gilabert, quien cobró dos dudosos penales en contra de los atacameños, donde el último de ellos significó el gol de la victoria.
Un encuentro que estuvo marcado polémica, incluso antes de su inicio. Tras la quita de seis puntos a Melipilla, los acereros se ganaron el derecho de disputar la liguilla contra un cuadro nortino que había bajado la persiana hace más de un mes, tras eliminar a Temuco.
En ese escenario, uno de los organismos que se manifestó inmediatamente después de la consagración de los sureños fue el Sindicato de Futbolistas Profesionales. A través de su cuenta de Twitter, la gremial chilena emplazó al presidente de la Comisión de Árbitros, el argentino Javier Castrilli.
“Más allá del resultado y del profesionalismo de los 22 jugadores, el arbitraje fue una vergüenza. En un partido tan decisivo, después de tanto tiempo, es inaceptable lo que ocurrió en el CAP. ¿Dónde están los cambios de @castrillijavier? Si queremos dejar dudas, éste es el camino”, se leyó en la cuenta del Sifup, solo minutos después de terminado el encuentro en Talcahuano.
Una reacción extrema que se unió a los miles de mensajes en las redes sociales que aludieron a supuestas sospechas sobre la conducción del duelo al mando de Gilabert.