Gonzalo Lama (417°) nunca imaginó en 2017, cuando llegó a las semifinales del Challenger de Floridablanca, que pasarían cuatro años para volver nuevamente a esa instancia. Entremedio, una dura recaída del mal de Crohn que lo afecta desde su niñez y una serie de lesiones e infortunios, torpedearon una promisoria carrera. Sin embargo, en Quito, el tenista nacional confirmó el gran repunte que ha tenido en el último año y nuevamente consiguió instalarse en la ronda de los cuatro mejores a este nivel. Lo hizo derrotando al argentino Thiago Tirante (269°), por 7-6 (5) y 7-6 (4).
El chileno mostró un excelente nivel con su servicio, sin cometer dobles faltas, en un encuentro en el que no hubo quiebres para ninguno de los dos jugadores. Además, las condiciones de la capital ecuatoriana le favorecen y su derecha le corre bastante bien. En ambos parciales mostró mayor consistencia en los momentos claves, que le permitieron cerrar una victoria muy importante, que lo proyecta hasta el lugar 357 del mundo, a partir del lunes.
Por el paso a la final, el pupilo de Cristóbal Saavedra se medirá con el español Pol Martín Tiffón (453°), quien venció por 3-6, 6-3 y 6-4 al argentino Juan Pablo Ficovich (247°). De ganar, Lama se acercará al puesto 335 del mundo. El antecedente más reciente frente al hispano data de los cuartos de final del M25 de Guayaquil, en agosto pasado, donde el chileno se impuso por un categórico 6-2 y 6-1.