Simona Castro tras su participación en Tokio 2020: “Di lo mejor de mí, no se quedó nada en el tintero”

La gimnasia chilena hoy volvió a tener representación en el pabellón de los Juegos Olímpicos. En esta ocasión, fue el turno de Simona Castro, quien compitió en el All Around, prueba que reúne las modalidades de piso, salto, viga y las barras asimétricas. Lo hizo en el mismo momento en que Simone Biles debutaba en Tokio 2020.

“Estoy orgullosa de estar acá nuevamente representando a Chile, contenta por algunas cosas que acontecieron, creo que tuve un buen grupo de apoyo y lo aproveché a concho, sobre todo contenta por todo lo que hemos pasado para estar acá”, comentó Castro a TVN una vez terminada su participación.

Una que logró completar y en donde sacó puntajes positivos en tres de las cuatro modalidades, destacando principalmente en el salto. Fue ahí donde tuvo su puntuación más alta, llegando a los 13.200. En barras asimétricas y vigas tuvo calificaciones similares, alcanzando los 11.533 en la primera y 11.433 en la segunda. Algo que no deja del todo conforme a la chilena, ya que esta última era su especialidad.

Eso sí, los problemas los tuvo en el suelo donde mostró claras señas de dolor en su rutina, la cual fue calificada con un 10.233. Sobre esto último también habló. “Tuve una mala caída en el calentamiento y lamentablemente me afectó en la rutina de suelo pero por lo menos terminé la rutina...son cosas que pasan...pero di lo mejor de mí, no dejé nada en el tintero. Uno tiene errores y tiene que saber ponerse de pie”, concluyó la tres veces representante olímpica.

En el mismo momento en que Castro competía en el pabellón, la mayoría de los focos estaban puestos sobre Simone Biles, la mejor gimnasta de todos los tiempos. La cinco veces medallista olímpica compartió rotación con la chilena y demostró en su debut la fama que la acompaña.

Partió en el suelo y consiguió una marca de 14.133, ganándose la primera gran ovación de la jornada. Una que sería mucho mayor cuando completó el segundo intento en la prueba del salto.

Los 15.183 que recibió, demuestran la complejidad de la acrobacia realizada por la estadounidense, quien incluso en la final intentará patentar un nuevo salto, estimado en una dificultad de 6.6. Son los objetivos de una gimnasta que desde que logró los cuatro Oros en Río 2016 se ha transformado en uno de los rostros más mediáticos del deporte norteamericano.

En barras asimétricas, la prueba donde menos resalta, llegó a 14.566 y en la viga tuvo su rendimiento más bajo del día, marcando 14.066. Un número que solo es bajo para su estándar, ya que es una marca más que alta. Simone es una de las deportistas más esperadas en estos Juegos y ella lo sabe. Quiere siempre lo máximo. Por ella y por sus fans.

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