Inter de Milán vivió una jornada peligrosa en el Giuseppe Meazza. El campeón italiano caía por 2-0 ante Empoli, pero logró una remontada histórica para golear por 4-2 al elenco toscano, resultado que dejó conforme al técnico Simone Inzaghi, cuyo equipo dormirá como puntero.
“Hicimos un gran partido. En los primeros 20 minutos teníamos demasiada ansiedad ante un Empoli que juega muy bien. Luego el equipo hizo una prueba de carácter, nunca se quiere rendir. Hay que recuperar energías porque el miércoles tenemos un partido muy importante”, comentó Inzaghino.
Un buen apronte para la final de la Copa Italia, la que medirá a los lombardos ante la Juventus, el próximo miércoles 11 de mayo en el estadio Olímpico de Roma.
“Sabía que el equipo reaccionaría. Esto es una gran inyección de confianza para lo que viene, disputar la final de la Copa Italia. El equipo viene fuerte desde el 20 de agosto, avanzando en todas las competencias y gastando mucho. Esta victoria ante un rival muy organizado da mucha confianza. Habrá que intentar descansar, tenemos 5 días antes de una final y este es un objetivo muy importante para nosotros”, expresó el DT.
Asimismo, el ex atacante reconoció que “un equipo experimentado como el nuestro no tiene por qué conceder esos dos goles del inicio. Pero la sensación es que queríamos marcar de inmediato frente a esta multitud. Lamentablemente, no mantuvimos la distancia y lo pagamos muy caro”.