Sin giros a Italia

El paisaje del Desierto del Néguev adornó la tercera etapa del Giro de Italia. El ambiente árido y seco, tal como su nombre traducido del hebreo indica, acompañó a los ciclistas en la última jornada de la tradicional competencia que se dispute en Israel. Fueron 229 kilómetros de ruta entre Be'er Sheva y Eilat, que no arrojaron mayores cambios con respecto al segundo día.

El italiano Elia Viviani otra vez fue el más veloz de la etapa, consiguiendo llegar a la meta en cinco horas, dos minutos y nueve segundos, aumentando también su favoritismo en las pruebas que se definen al sprint.

Siguiendo la tónica de la segunda etapa, Viviani administró su tiempo y energía, dejando lo mejor de su repertorio para los metros finales. Incluso, la definición se alargó hasta la línea de meta, cuando adelantó a su compatriota Sacha Modolo.

"Para ser sincero, siempre he corrido sin pensar en mis competidores. Tengo al mejor para los sprints, así que realmente no me preocupo contra quien compita", dijo Viviani, seguro y confiado, tras llegar a Eilat.

Con el triunfo de Viviani es la primera vez que un italiano consigue dos victorias consecutivas en etapas desde 2009. Ayer, él fue primero, seguido por Modolo y, en tercer lugar, el irlandés Sam Bennett, que se subió al podio de una jornada por sexta vez en su carrera.

Con respecto a la maglia rosa, esta seguirá perteneciendo al australiano Rohan Dennis.

"Me sienta muy bien retenerla. Sin embargo, ha sido un día estresante por el viento y la velocidad final. Hemos tenido que realizar un gran esfuerzo para mantenerse fuera de peligro y evitar los cortes", dijo el holandés luego de la etapa.

El único cambio con respecto a la tabla general fue el tercer lugar, donde el belga Campenaerts cedió su lugar al portugués Gonçalves.

"Campenaerts pagó el precio por sus esfuerzos por llevarme hasta la maglia rosa. A partir del martes, en Sicilia, me tomaré la carrera día a día y trataré de permanecer en rosa el mayor tiempo posible", agregó Dennis.

Ahora, el Giro vuelve a su origen luego del histórico cambio que significó empezar la carrera en Israel. La ruta se retoma mañana, cuando competidores y sus equipos trasladen sus esfuerzos a Catania, en la región de Sicilia, donde esperan 191 kilómetros por recorrer hasta Caltagirone, donde las curvas y la altimetría serán protagonistas.