La selección chilena bajó la persiana de un 2023 que arrancó con ilusión (pese a las vicisitudes) y que finaliza con mucha incertidumbre y el entusiasmo por el suelo. El último partido del año para la Roja llegó en el peor momento: sin un entrenador titular, en medio de una crisis de la actividad (multifactorial) y haciendo una visita históricamente compleja. En la altitud de Quito, fue una derrota de 1-0. La suerte podría haber sido otra.
Nicolás Córdova, el bombero al que recurrió la ANFP tras la renuncia de Eduardo Berizzo, tuvo poco y nada de tiempo para preparar un partido ante uno de los firmes aspirantes de la Conmebol para llegar al Mundial, pese a comenzar con -3 en la tabla a raíz del caso Byron Castillo. Repentinamente, sin buscarlo, el ex DT del Al Rayyan qatarí se convirtió en el primer técnico nacido en Chile en dirigir oficialmente a la Roja desde Juvenal Olmos, que se fue en 2005. Por cuarta clasificatoria seguida, el Equipo de Todos debe cambiar entrenador en el medio de la competencia.
Con una mochila de complejidades, la Selección tenía que salir airosa del inhóspito territorio ecuatoriano (el himno nacional fue pifiado), porque Chile nunca ganó en Quito por Clasificatorias. Para esa faena, Córdova optó por una estrategia flexible y compacta, buscando cerrar los espacios a los avances locales, particularmente por las bandas. Si por momentos se veía un 5-3-2, haciendo ancho el equipo, también mutaba a un 4-4-2. Aquí, la ductilidad de Felipe Loyola marcaba la táctica, si se ubicaba contenido o más suelto en la franja derecha.
Hacia arriba, Alexis Sánchez, con la jineta de capitán, era el más adelantado. El goleador histórico siempre la pide y quiere participar de la generación de fútbol. Por cierto, también fue presa del juego brusco local. Sin embargo, pecó de individualismo en ciertas acciones que pedían otra definición. El Niño Maravilla todavía no aparece en plenitud en la Clasificatoria.
La resistencia del cuadro chileno duró 20 minutos. Luego de un inicio parejo, Ecuador encontró la ventaja a través del tanto de Ángel Mena, quien capturó un rebote hacia el centro de Brayan Cortés, luego de un remate del virtuoso adolescente Kendry Páez (tiene 16 años y ya es titular en la absoluta). Tras el gol, la Tri no tuvo problemas en cederle la pelota y la iniciativa a Chile, que hace rato muestra falencias en la definición. No fue fino a la hora de terminar alguna opción cercana al área de Domínguez. Una versión cansina de Ecuador, menos vertical que con Gustavo Alfaro, lograba hacer daño sin brillar.
Con el 1-0 en el bolsillo, la escuadra del Guayas fue trabajando el partido sin mayores apuros. La Roja, con el balón, no era capaz de generar un quiebre, de dar un golpe y meterse definitivamente en el cotejo. Córdova mandó al campo a Dávila y Brereton, cambiando la distribución de los jugadores y dejando más espacios atrás. Justo después de las modificaciones, Chile sufrió. Ecuador estuvo rondando el 2-0, sin embargo también falló en la definición. Lamentablemente, la Roja tampoco aprovechó la pelota parada, elemento a utilizar en este tipo de partidos.
Pese a todo, el desenlace estaba abierto. Los amarillos no cerraban el juego y le daban vida a una selección chilena que no ha alcanzado la virtud de dar con el gol. A 15′ del final, Víctor Dávila tuvo una opción inmejorable de cara a portería, pero prefirió ceder el balón antes que definir con la zurda. La escasez anotadora del equipo no es novedad. Es una tendencia que perjudica cualquier aspiración mundialista.
Lo que sucedió en el minuto 89 fue tan real como cruel. La Roja tuvo tres veces el empate en las narices. Entre un cabezazo de Brereton, un disparo de Alexis y un remate del debutante César Pérez rondó peligrosamente el arco de Domínguez.
La campaña de visita es nefasta para la selección chilena. Tres partidos y tres derrotas: 3-1 con Uruguay, 3-0 con Venezuela y 1-0 en Ecuador. Por cierto, todos los goles que ha recibido la Roja han sido fuera de Santiago. El proceso rumbo a 2026 vuelve recién en septiembre del próximo año. Hay tiempo para enmendar el camino (o al menos tratar) y encontrar goles.
Ficha del partido
Ecuador: A. Domínguez; A. Preciado, F. Torres, R. Arboleda, W. Pacho; C. Gruezo, M. Caicedo; A. Mena (74′, J. Ortiz), K. Páez (82′, A. Franco), J. Sornoza (57′, J. Julio); y K. Rodríguez (82′, L. Campana). DT: F. Sánchez.
Chile: B. Cortés; F. Loyola (54′, V. Dávila), M. Catalán, P. Díaz, G. Maripán, G. Suazo; M. Núñez (79′, D. Osorio), E. Pulgar (70′, C. Pérez), R. Echeverría (79′, V. Pizarro); A. Aravena (54′, B. Brereton) y A. Sánchez. DT: N. Córdova.
Goles: 1-0, 21′, Mena, captura rebote de Cortés y anota.
Árbitro: A. Daronco (BRA). Amonestó a Torres, Preciado (ECU); Pulgar y Echeverría (CHI).
Estadio Rodrigo Paz Delgado, Quito. Asistieron 35 mil personas, aprox.