Dani Alves consiguió la libertad provisional después de haber sido declarado culpable de cometer una violación contra una mujer en una discoteca. Para dejar la cárcel el exfutbolista del Barcelona debía abonar un millón de euros. Además, para evitar fugas, sus pasaportes brasileño y español fueron incautados y se ofició a Brasil para que eviten emitir un nuevo documento.
Otras restricciones que tendrá es el no acercarse a menos de 1000 metros de la ubicación de la víctima ni de los lugares que frecuenta. Tampoco podrá contactarse con ella. Por último, tendrá que presentarse los viernes en el juzgado para cumplir con una firma semanal.
Claro que dentro de todo lo que más llamaba la atención era la forma con la que Neymar podría entregar el millón de euros para salir del recinto penitenciario Brians 2.
Si bien en un primer momento se habló de un posible apoyo del padre de Neymar, tal como lo hizo para entregar 150.000 euros como indemnización para la víctima, y ser considerado esto como una atenuante en su condena, negó la ayuda.
“Como todo el mundo sabe, al principio ayudé a Dani Alves, sin ningún vínculo con ninguna demanda. En este segundo momento, en una situación distinta a la anterior, en la que los tribunales españoles ya se han pronunciado a favor de la condena, se especula y se intenta asociar mi nombre y el de mi hijo a un asunto que hoy ya no nos corresponde. Espero que Daniel encuentre con su propia familia todas las respuestas que busca. Para nosotros, para mi familia, el asunto se acabó”, dio a conocer el padre del futbolista en un comunicado.
En medio de todo esto, la abogada Montse Suárez explicó cómo pudo haber abonado la fianza en el programa Espejo Público. “Puede ser en metálico, pero no han pensado en la mansión que tiene esta persona que vale 5 millones de euros, porque esta ley también permite, en defecto de dinero, poder presentar una escritura de tu propiedad y poder, por lo tanto, rebatir esa libertad provisional”.
Esta vivienda se encuentra en una de las zonas más exclusivas de Barcelona. Esta fue adquirida en 2010 cuando Alves llegó como refuerzo al club Barcelona. La mansión cuenta con 655 metros cuadrados, de los cuales 543 son habitables, con espacios para el ocio y descanso, con una decoración modernista y el predominio de colores blancos y marrones.
El dormitorio principal se caracteriza por tener un gran ropero con increíbles detalles. En la cocina, en tanto, se puede apreciar un gran espacio amueblado con una isla para servir la comida. También se destaca un amplio jardín con piscina, una terraza, un garaje con amplia capacidad y zonas de ocio donde Dani solía compartir sus entrenamientos a través de su cuenta de Instagram.
A pesar de las condiciones lujosas de la vivienda, Inés Guardiola, abogada de Alves, aseguró durante el juicio que el futbolista atraviesa una “ahogada situación económica” debido a la pérdida de contratos de patrocinio, su salida del club mexicano Pumas y embargos en Brasil por una causa judicial relacionada con su ex mujer y la pensión de sus hijos.
Debido a esto, Alves estaría pasando por una falta de liquidez, lo que lo obligó a poner una propiedad como forma de pago.