La selección chilena Sub 17 jugó por cumplir. Porque su suerte se había definido antes de medirse con Brasil. Era un hecho que la Roja que comanda Hernán Caputto requería prácticamente de un milagro para acceder a un cupo en el Mundial de la categoría. Esa ilusión que las matemáticas entregaban se esfumó con el triunfo de Venezuela sobre Paraguay por 2-0, en el primer duelo de la jornada de este jueves. Ese resultado acabó, automáticamente, con las opciones de Chile. No hay Mundial.
En caso de igualdad, el primer criterio de definición es el enfrentamiento directo. Por lo mismo, si el combinado nacional hubiera alcanzado en puntaje a los llaneros, salía “perdiendo” porque en el duelo entre ambos ganó la Vinotinto. Con este escenario definido, la selección enfrentó a la Canarinha. La supremacía se hizo patente y Brasil se impuso por 3-0, repitiendo la dosis del inicio del campeonato.
Caputto determinó alinear un once inicial con varios cambios respecto al equipo que llevó el peso en el Sudamericano. Algunos de los bastiones de la campaña se mantuvieron, como el arquero Francisco Valdés y el zaguero Iván Román. Desde un arranque, Brasil asumió el rol de dominador y encontró rápidamente la llave para abrir el duelo.
En los 9′, se cobra un penal para los brasileños por mano de Román. Ejecuta Rayan Vitor y bate al portero Valdés con un zurdazo alto, con una envidiable jerarquía. En los 45 minutos iniciales, siempre el equipo que dirige Phelipe Leal estuvo más cerca. Chile no presionaba, sino que más bien esperaba en el caso de resultarle algún acercamiento esporádico. La primera opción de la Roja fue con un tiro de Valdivia, en los 25′, que se fue cerca de la portería adversaria.
La segunda estocada de Brasil llegó a la media hora. Otra vez fue Rayan Vitor. Superó la resistencia de Valdés definiendo por bajo, luego de un pase filtrado de Dudú. El partido entraba en una etapa de definiciones demasiado temprano. Brasil se lo tomaba en serio, porque se está jugando el título del Sudamericano.
Más que cambiar el resultado, el cuadro nacional tenía por delante un segundo tiempo para jugar sin presión y tratar de competir de otra manera, para dejar una cara distinta. Brasil, sin hacer demasiado esfuerzo, pegó por tercera ocasión en los 59′ a través de un testazo de Ricardo Mathias, conectando un lanzamiento libre.
Se puede inferir que el cambio de Guayaquil, donde se disputó la primera parte de la competencia, a Quito (con el factor de la altitud) pudo haber afectado a la selección, pero los datos saltan a la vista: luego de una interesante fase grupal, la Roja se cayó en el hexagonal. Cuatro derrotas seguidas y cero goles a favor son la muestra más evidente y dolorosa de la campaña del conjunto, lo que conllevó a quedar sin opciones mundialistas en la quinta jornada.
El dolor de los jugadores, al cabo del compromiso, era evidente y lógico. La buena imagen de la fase grupal había generado ilusión tanto en el equipo como en los hinchas. Sin embargo, aquello cambió rotundamente.
De esta manera, la selección chilena Sub 17 corta una racha de tres presencias consecutivas en el Mundial de la categoría: 2015, en calidad de anfitrión; 2017 y 2019, tras clasificar en la cancha. El domingo finaliza el hexagonal final enfrentando a Paraguay, el otro eliminado. Un partido donde lo único en juego es evitar ser el colista.