Dura derrota del Manchester United sin Alexis Sánchez. Tanto por el resultado como por el juego. Los Diablos Rojos decepcionaron en su visita al Brighton, equipo que evidenció las fragilidades defensivas de la escuadra de José Mourinho.
Una lesión durante el entrenamiento del viernes dejó fuera de la convocatoria al Niño Maravilla. El técnico señaló que el chileno iba a jugar, pero un "pequeño problema" lo dejó fuera a última hora. Para suplir su ausencia, el portugués alineó a Martial junto a Lukaku —que volvía a la titularidad tras el Mundial— y Juan Mata, mientras que el mediocampo lo completó con Pogba, Pereira y Fred. Y fue por allí por donde pasaron todos los problemas.
Y es que los locales llegaban sin problemas al área de David de Gea. A los 25' una jugada por la izquierda de March permitió que se pusieran en ventaja, ya que el jugador centró y Murray, con gran clase, le ganó la marca a Lindelof y mandó el balón adentro.
Pero dos minutos más tarde vino la sorpresa. Una serie de rebotes tras un córner alborotó a la zaga del United y permitió que Duffy, desde el centro del área, colocara el 2-0. La respuesta de los Diablos Rojos llegó a los 34', cuando Lukaku aprovechó un rebote y cebeceó en área chica para marcar la paridad.}
Sin embargo, lo preocupante vino en la segunda mitad. El equipo de Sánchez, apremiado por la necesidad de los tres puntos, fue incapaz de generar una ocasión clara de gol. El descuento nunca estuvo cerca y el Brighton aguantó la ventaja sin problemas. Recién en los descuentos se cobró un penal a favor del Manchester y que finiquitó Pogba, pero no fue suficiente.
Una dura caída para el United. El fantasma de la tercera temporada comienza a aparecer para Mourinho.