Un gol agónico dejó al Barcelona eliminado de la Copa del Rey. En San Mamés, cayeron 1-0 con el Athletic de Bilbao en los descuentos. Aunque se preveía como titular, Arturo Vidal comenzó en la suplencia y de ahí no se movió. No fue el revulsivo que generalmente es.

El equipo de Quique Setién salió a la cancha luego de la sorpresiva eliminación del Real Madrid, a manos de la Real Sociedad. Eso sí, más allá de la importancia del partido, el DT hizo cambios, como la suplencia de Antoine Griezmann. El Barça se paró con un 4-3-3 curioso, en el cual el nominal "centrodelantero" era Messi, función que no cumplió, porque el argentino fue más bien el armador y no un punta. Por afuera, Sergi Roberto y Ansu Fati completaban el tridente.

El primer tiempo no ofreció mucho para el espectáculo. Algunas imprecisiones defensivas de los catalanes pusieron en riesgo la portería de Ter Stegen, pero nada muy claro. El cotejo se fue sin goles al descanso con justicia.

El Barcelona mejoró mucho en el segundo lapso. En varias ocasiones quedó cerca de convertir y así encarrilar la serie. Griezmann, quien ingresó en los 57' por Ansu Fati, tuvo una clarísima pero su remate fue desviado por el golero Unai Simón. El 1 de los vascos le sacó otra pelota de gol a Messi, a dos del final. Con el paso de los minutos y el cero intacto, Setién se decantó por los ingresos de Arthur (por Rakitic) y Umtiti (por un lesionado Piqué), dejando con las ganas a Vidal.

Todo estaba dado para el alargue, pero en el tercer minuto añadido llegó el éxtasis vasco. Un cabezazo de Iñaki Williams, ante la marca de Busquets, se clava en el arco de Ter Stegen para inclinar la eliminatoria a favor de los Leones. En el mismo día, los dos equipos vascos dejan en el camino a los colosos. Primera vez, desde la temporada 2009-2010, que la final de la Copa no tendrá ni al Madrid ni al Barcelona.

Este viernes es el sorteo de las semifinales. Granada, Mirandés, Real Sociedad y Athletic de Bilbao aguardan.