Suena la música y el equipo de Stadio Italiano comienza su participación en la competencia combinada. Las diez participantes que pertenecen a la categoría Infantil B (11 y 12 años) hacen su ingreso a la tarima de lanzamiento por una escalera que se ubica detrás de esta. Con una serie de movimientos sincronizados se aprestan para lanzarse a la piscina y así comenzar su rutina. Las competidoras se amontonan ya que tienen un espacio reducido. A su costado izquierdo, en plena tarima y zona de lanzamiento, hay un orificio de aproximadamente 1,20 metros que da al concreto. El torneo más importante de natación sincronizada del país ha contado con esta falla estructural durante todo su desarrollo.
El Campeonato Nacional de Verano de Nado Sincronizado 2018 se desarrolló en el Complejo Acuático del Estadio Nacional entre el viernes 5 de enero y el domingo 7. En este, participan seis clubes y más de 200 nadadoras que compiten en diferentes categorías y especialidades. Los encargados de coordinar el torneo más importante del año es la Federación Chilena de Deportes Acuáticos (Fechida).
La falla estructural en la plataforma fue advertida por entrenadores, jueces, competidoras y espectadores. "Las niñas tuvieron que cambiar su ingreso a la piscina y hacerlo de una manera que jamás ensayaron", explica la entrenadora de Acua Team (en la competencia participaron en nombre de la FECHIDA), Carla Youlton. "Las más chicas de 8 años se sentían inseguras.Tuvieron que hacer su ingreso por el costado de la piscina", agrega la entrenadora. Una de las juezas del evento sostiene:"produce una complicación en la formación previa al lanzamiento. Ellas tuvieron que acomodarse a las condiciones que habían". Sofía, nadadora participante, apunta al orificio y agrega: "es una pena competir así".
Los espectadores del Complejo Acuático aplauden cada una de las rutinas y entregan ánimo a las competidoras. Es un ambiente marcado por la presencia familiar. "Es un gran riesgo para las niñas. Hacen un movimiento mal y pueden terminar con daños importantes", manifiesta con preocupación Sebastián Osorio, padre de una competidora.
El socavón no fue el único tema de infraestructura que desató reclamos. Las escaleras de acceso a la tarima estaban situadas atrás de la estructura y no en un costado como se acostumbra. Esto cambia el ingreso y distribución de las competidoras. Además, el material de estas no era lo suficientemente impermeable y el día sábado, dos participantes resbalaron.
Responsabilidad compartida
La Fechida es la encargada de organizar este torneo que selecciona a las competidoras para los Juegos Suramericanos 2018. Sobre ellos recaen los temas administrativos y también los referentes a la infraestructura.La encargada de producir el evento fue la coordinadora nacional de la FECHIDA, Paola Paris. La organizadora no habló pese a ser contactada por La Tercera.
Además de la federación, según confirman algunas entrenadoras, la jueza principal del torneo debe dictaminar si se reúnen las condiciones para el desarrollo del evento. "Habían dos opciones: se seguía o se suspendía. Por respeto a las niñas seguí con el campeonato", comenta Carmen Gloria Orellana, jueza jefa que decidió seguir con el torneo.