A los 86 años, Nick Bollettieri no piensa ni de casualidad en el retiro. Al contrario, está más activo que nunca y sigue buscando fórmulas para contribuir al progreso del tenis en Estados Unidos. Y, precisamente, en esa búsqueda un chileno se cruzó en su camino: Sebastián Rivera (31), un ex jugador profesional radicado en California, que hoy está dedicado a la formación de talentos y que, de vez en cuando, colabora con algunos tenistas nacionales que necesitan ayuda en sus giras y prácticas.
"A Sebastián lo conocí por mi socio, con el que tengo un club de 22 canchas en California. Él realizó un gran trabajo, que llamó la atención de mi socio, el cual me contactó para decirme 'quiero que lo conozcas, creo que puede ser el tipo que buscamos'. Y desde entonces, él ha tomado parte importante en este proyecto con cinco jugadores top", relata a eldeportivo el célebre entrenador.
El proyecto consiste en desarrollar a futuros campeones de grand slam en Newport Beach. Para ello se les entrega un completo apoyo integral para que puedan quemar las etapas de desarrollo adecuadamente y sin apresuramientos. "Tenemos tres niños de ocho años, quienes son los mejores del mundo, según el circuito Little Mo. También tenemos al número uno de Estados Unidos en 14 años y a una chica de 17, que es número seis del mundo, pero que hace ocho meses está jugando sólo profesional", cuenta Rivera, quien agrega: "La idea es que con estos chicos impulsemos este proyecto y así podamos desde la base llenar todas las falencias y cambiar hábitos que muchos chicos sufren al momento de intentar dar el salto al profesionalismo".
El programa es dirigido por Sean Abdali y Rivera, mientras que Bollettieri actúa como supervisor. De hecho, periódicamente el veterano formador concurre a dictar clases a las jóvenes promesas. "Nick cumple una parte muy difícil de transmitir a los chicos, que son sus propias experiencias con muchos jugadores que lograron el éxito. Él es muy bueno con los niños y también su manejo de equipo. Eso él lo entiende muy bien. Entiende cómo mantener armonía y calma al momento de trabajar con intensidad. Y eso no es fácil", destaca el coach chileno, quien día a día aprende nuevas cosas de su guía.
Bollettieri es ambicioso y perfeccionista. Quizás su mayor virtud. Y su fórmula demuestra que no se equivoca. Andre Agassi, Marcelo Ríos, Jim Courier, Martina Hingis, las hermanas Williams, Monica Seles, entre otros número uno mundiales, han sabido de la disciplina del oriundo de Pelham, Nueva York.
"Queremos crear ganadores de grand slams. Desde la base de formación a ser campeón, queremos enseñar que el trabajo en equipo es lo que logra el éxito. Si bien el tenis es individual, un proyecto logra el éxito, ser el mejor en un mundo muy competitivo, sin un buen equipo detrás", sostiene sobre la importancia colectiva detrás de un prospecto.
Bollettieri también tiene palabras para su experiencia con Ríos, uno de los más grandes prodigios de su prestigiosa academia. Es tal su admiración, que no duda en realizar una confesión muy emocionante al respecto: "En los 60 años que tengo entrenando, Marcelo es el jugador más bendecido, con condiciones que nunca vi en mi vida. Sólo con él vi una persona tan capaz de ver el tenis y sentirlo con tanta perfección. Su calidad y elección de tiros que él tenía...".
A partir de ese vínculo, también destaca la generación posterior al zurdo, aunque ve difícil que surja un jugador como el Chino. "Después de Marcelo vino un grupo importante de jugadores, los cuales ya terminaron sus carreras que fueron muy exitosas. En mi academia, hace poco, terminamos el torneo Eddie Herr, en el que participaron algunos jugadores de Chile. Espero que sigan saliendo buenos jugadores, pero veo muy difícil que salga uno como Marcelo", concluye.
Rivera, en tanto, ha trabajado con algunos tenistas, como el promisorio estadounidense Ernesto Escobedo, ex 67 del mundo este año. Además, ha colaborado con los chilenos Bastián Malla y Fernanda Brito. De ahí que también tiene un diagnóstico sobre las dificultades que enfrentan los jugadores en su despegue. "Yo les quitaría muchísima presión abriendo más oportunidades, sin tener la presión del punto ATP, que les pasa a todos los jugadores chilenos. Creo que sería de gran ayuda para muchos jugadores que se están desarrollando el enseñarles por qué y para qué juegan tenis", expresa.
En ese sentido, revela que le gustaría compartir sus experiencias en Chile, aunque sin fines de lucro. "No me gustaría ir a ganar plata poniendo una academia. Pero sí me gustaría ir a ayudar a los entrenadores de Anetech. Quizás ir con Sean y contar lo que hacemos. Tendría que ser una actividad en conjunto con la Federación de Tenis, porque allá en Chile es todo privado", comenta el entrenador.