Si fuera por ella, escalaría todo el día. Sofía Rosenblut, 11 años, no se achica en las competencias con adultos. Sus cercanos la definen con talento, potencial y gusto por la escalada. Participó de igual a igual en el Pre Master de Boulder que se llevó a cabo en Los Silos, en el Parque de los Reyes. Si bien los boulder dispuestos para la competencia eran para mayores, gente más alta, ella lo intentó igual. Solo es cosa de tiempo para que no le compliquen por su porte los pasos grandes, se entusiasman sus papás.
Hace 4 años que llegó a la escalada, a través de Google en conjunto con su familia encontraron clases de la disciplina en Casa Boulder. El enamoramiento fue instantáneo, no ha parado desde ahí. Los padres, su mayor apoyo, se han preocupado de que la Sofi pueda vivir su pasión con plenitud. Hoy disfrutan de la escalada tanto como ella, "la acompañamos en todas sus locuras", explica Gabriel, el padre de la menor.
Están completamente involucrados. "Va a clases de Boulder dos días a las semana, los restantes, la acompaño a escalar en roca o a otros muros para que conozca y aprenda de otros lugares y rutas", cuenta el mismo Gabriel,
El gran desafío personal, de Sofi, es Cauto, una de las rutas de escalada que están en la cuesta de Las Chilcas, en la Quinta Región. Tiene la dificultad 12b, complicada para una menor, pero tiene pasos acordes a las dimensiones de Sofi, según Gabriel debe ser la única niña que ha logrado conectarla (ascender completamente, pero con caídas). Este año quiere encadenarla, es decir, completarla sin ningún error. "Es de gran mérito incluso para un adulto", afirma el padre.
Para sus progenitores ha sido un desafío manejar las expectativas de Sofi y como se enfrenta a las competencias, sobre todos en las que participa con adultos. "La Sofi ha ido aprendiendo que no siempre va a ser todo al tiro fácil, yo creo que es madurez y se ha dado con la edad", cuenta la madre. De igual manera afirma, que a pesar de estar en la etapa en que debería ser un juego, se lo toma con mucha seriedad.
En Chile hay mucha potencial, cuenta Gabriel, pues cada año hay más niños que participan de la disciplina. Solo falta tiempo para que haya resultados. "Hay que aprovechar el potencial en este deporte olímpico, invertir, y habilitar más lugares", concluye.
A futuro no descartan de que la pequeña escaladora entrene en el extranjero para cumplir sus metas. España suena como el destino ideal. Pero Gabriel no se apresura, pues afirma que no saben que le va a gustar a su hija en 5 años más.
Sofi participa regularmente con los adultos, porque quiere más experiencia, "el circuito infantil tiene los agarres muy simples", explica. Ha llevado su éxito internacionalmente, dado que el año pasado participó en Italia de un festival mundial de escalada. En su primera presentación quedó dentro de las 20 mejores. Y en su segunda aparición, quedó quinta en una de las rutas de la modalidad de dificultad. La pequeña, no descarta ninguna de las categorías de la disciplina, pero si acepta que la velocidad le complica un poco más, por la falta de infraestructura específica para esta en Chile.
La escaladora ya piensa en grande: "Me gustaría estar en unos Juegos Olímpicos", dice.
Para este año no tiene muy claro cual será sus desafíos deportivos, pero su presencia está asegurada en el Master Kids, circuito escolar de la disciplina, organizado por The North Face. Sofía deberá superar una vez más a las mas grandes, pues será la menor de la categoría.